¿Descansa en paz, Padre Adam Kotas?
Por: José González Cedillo
Desaparece de las redes sociales Padrecito tiktokero luego de denunciar que fue violado sexualmente por clérigos católicos apostólicos y romanos.
Se trata del Padre Adam Kotas quien se ganó la simpatía de propios y ateos por la singular forma de exponer el evangelio en redes sociales a través de un lenguaje standupero.
El Padre Kotas, habilidoso para armar monólogos con alta dosis religiosa desde un púlpito mundano y escatológico, hoy guarda silencio.
En algunos sitios, dicen que ha muerto y en otros ya lo resucitaron, sin embargo, el caso de su violación queda impune y en las tinieblas como su paradero de manera oficial.
De origen polaco, Adam Kotas desde muy joven es servidor de Dios. Se desempeña como sacerdote por parte de la diócesis de Santa Rosa, en California, pero luego se unió a la iglesia Católica Nacional de Polonia y a nada está de la excomunión de la primera.
Como buen fiel del arrepentimiento secular, regreso al redil como hijo el pródigo a la senda apostólica y romana y llamó a sus seguidores a regresar a casa.
Como en otras religiones, podría decirse que hubo pedido en el ejido y, al parecer su desaparición no obedece a dogmas y pleitos internos, pese a que está latente la excomunión.
Aunque la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Católica Polaca no son aves de la misma granja, existen diferencias notables como el idioma, tradiciones litúrgicas y devoción a santos específicos, pero comparten los mismos valores y creencias fundamentales.
Lo que llama la atención para dedicar unas líneas al tema es que el Padre Kotas fue violado con premeditación alevosía y ventaja “como adulto” y de acuerdo a la iglesia católica; él es el culpable de la violación.
Va la explicación del sacerdote mancillado; a través de un Tiktok narra lo sucedido:
“Por la situación en la que yo vivía acá. Que yo no pertenecía a la Diócesis Católica Apostólica y Romana de Las Vegas, sino a la Diócesis Católica Apostólica y Romana, de Santa Rosa, me prestaron aquí a Las Vegas de California y tenía yo un estatus súper vulnerable.”
“Y un sacerdote aquí, de Las Vegas, me decía: si tú quieres quedarte aquí, en Las Vegas, tienes que estar súper apegado conmigo y yo te voy a ayudar. Yo me voy a asegurar de que tú te puedas quedar aquí de que no te van a mandar para atrás, a California”, abundó.
Bolas, Don Cuco.
Continúa con su denuncia tiktokera… “y él se aprovechó de mí. Él arregló todo con el pastor de la iglesia donde yo estaba, con el señor cura, y sin que yo supiese me llevó a un viaje”.
“Ellos lo arreglaron juntos. Esos dos sacerdotes eran amigos y allá él me puso algo en la bebida y se aprovechó de mí sexualmente y eso me dañó mucho, es algo de lo que yo nunca quiero hablar, de lo que a mí me pasó, de que me abusó él sexualmente”, refiere encabronado.
Continua el encabronamiento: “Es algo tan feo cuando te tocan o te hacen cosas sin tu permiso. Muchos de ustedes han experimentado lo mismo en sus vidas. Y cuando yo me quejé, fui yo con las autoridades de la iglesia y les dije lo que pasó me dijeron tú eres un adulto”
“O sea, me culparon a mí” de la violación, rabió.
Amortiguó y puso la otra mejilla: “Bueno, no tanto que me quejé, si no les conté de lo que pasó”.
Recuperó el aliento y contra atacó: “Se deshicieron de mí y me amenazaron. Me dijeron, sí tú no te vas calladamente de aquí de Las Vegas, calladito, cooperando, nos vamos a asegurar de que nunca más serás sacerdote en ningún lugar y lo que más amo es mi sacerdocio”, gimotea.
El Padre Adam explica que por eso se fue de Las Vegas. “Me dijeron que yo dijera a la gente que yo me quería ir”.
La verdad se le nota en la mirada: “yo me sentía súper amenazado cuando llegué yo a California, estaba yo en un pueblo súper chiquito en medio de la nada, en el condado de Lake”.
Recordó que en ese “pueblo no hay acceso a ayuda psicológica o psiquiátrica y yo ocupaba mucha ayuda; me pegó con trastorno alimentario; el ir in this order me pegó, porque obviamente, una persona cuando se aprovecha de ti de esa forma te daña eso psicológicamente. Me dañó de mucho Yo casi me morí por la vergüenza y luego la culpa”.
Freud se retorció de la muina: “Yo pensé que yo hice algo -malo- porque me dijeron: tú eres, tú eres un adulto. Pero yo era un adulto vulnerable y eso casi me mató. Fui al doctor casi no podía yo caminar porque estaba tan débil, tenía anemia y bendito Dios que la doctora me sacó”.
“Estaba yo en tratamiento psiquiátrico. Por mucho tiempo psiquiátrico -no psicológico- con pastillas y muchas cosas para ayudarme a salir adelante, pero necesitaba yo estar en Las Vegas donde hay un grupo de 12 pasos al que voy”, sostuvo.
El buen samaritano polaco continuó con el viacrucis sexual: “Tengo ayuda médica psicológica. Las personas me apoyan mucho. Me tomo mucho para poder compartir todo esto con ustedes, pero lo hago con el propósito de ayudarles a ustedes a salir de su vergüenza”.
“Si alguien se ha aprovechado de ti de esa manera sexual u otra, no es tu culpa. Tú no tienes la culpa. Cuántas mujeres o hombres también son abusados de niños o de adolescentes y sienten que ellos han hecho algo para merecer ese abuso, para causar ese abuso. Tú no causaste nada de esto”
Kotas argumentó con firmeza su juramento: “me llevó mucho tiempo llegar a esto, a la Diócesis de Santa Rosa donde yo pertenecía antes de llegar aquí a Las Vegas. Yo fui ordenado sacerdote católico apostólico y romano el 22 de mayo 2010. El sacerdocio nadie me lo quita”.
La suspicacia de su silencio en las redes sociales, donde chacotea felizmente con sus feligreses, crece en buena medida.
¿Está desaparecido por gracia de la jerarquía católica, por amenazas de sus violadores sexuales o por disentir de la alabanza a santos de otra denominación ecuménica a través de las redes sociales o de verdad, ya le rindieron la extremaunción?
