Protestas pacíficas en favor del ambiente no deben ser criminalizadas, señala tribunal europeo
Recientemente una resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló a favor de Greenpeace enviando un mensaje claro: las protestas pacíficas en favor del ambiente no deben ser criminalizadas, situación que favorece al planeta y a quienes luchan por su preservación.
Capturaron a activistas por protestas pacíficas en favor del medio ambiente en 2013.
El 18 de septiembre de 2013, en el marco de la campaña “Salva el Ártico”, 28 activistas de Greenpeace y 2 camarógrafos de distintas nacionalidades, fueron detenidos y acusados de piratería luego de una protesta pacífica en una plataforma en el Ártico, perteneciente a la empresa Gazprom, la petrolera estatal rusa. Varios comandos rusos abordaron el Arctic Sunrise -nuestro legendario barco rompehielos- desde un helicóptero y los tomaron por la fuerza.
Una década después el tribunal europeo determinó que las protestas pacíficas en favor del ambiente no deben ser criminalizadas
Diez años después, y tras cientos de reclamos pacíficos alrededor del mundo, donde participaron millones de personas, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos determinó que la detención de los llamados “30 del Ártico” fue arbitraria, lo que implica un fallo histórico y un claro mensaje de que la lucha ambiental y pacífica no se debe criminalizar.
Faiza Oulahsen, responsable de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace Países Bajos y una de los 30 del Ártico, sobre que las protestas pacíficas en favor del ambiente no deben ser criminalizadas, subrayó: “Este fallo no podría llegar en un momento más crítico: personas de todo el mundo se están revelando contra la industria de los combustibles fósiles que nos está hundiendo cada vez más en la crisis climática, causando muerte, destrucción y desplazamientos en todo el mundo”, aseveró.
Por su parte, el Director Ejecutivo de Greenpeace International, Mads Flarup Christensen, consideró sobre el fallo que: “Cada vez más gente se indigna ante las ganancias de las grandes compañías que dañan el planeta y ante los poderes que están por encima de los intereses de las personas, por eso es tan importante que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos nos recuerde hoy que la protesta pública pacífica es un derecho que las autoridades públicas deben respetar en su totalidad”, finalizó.