En el mundo existen personas que se puede decir que son la “personificación de la suerte” pues realmente logran cosas asombrosas y todo por accidente. Recientemente hablamos de un hombre que se volvió rico por encontrar una enorme pepita de oro. Ahora acaba de ocurrir un caso bastante similar pues se confirmó que un hombre que buscaba un martillo encontró un tesoro millonario, que se había perdido en el tiempo.
Está es la historia de Eric Loss, originario de Inglaterra quien por querer hacer una buena acción fue recompensado de una forma que nadie imaginaría.
Buscaba un martillo y encontró un tesoro.
Lo que pasó fue que un amigo de Eric había perdido un martillo en un campo en el que estuvo trabajando. Esté amigo le pidió el favor a Eric de usar un viejo detector de metales que tenía para hallarlo y termino encontrando algo mucho más interesante. Cuando Loss llegó a la zona encendió la maquina y casi al instante recibió una señal, pero era muy fuerte para ser el martillo. Impulsado por la curiosidad empezó a cavar y encontró una cuchara de plata, siguió cavando y encontró más utensilios y joyas.
Cuando vio que los objetos no paran de aparecer llamó a las autoridades quienes llegaron con un equipo de arqueólogos e historiadores. El equipo desenterró un total de 15,000 monedas, 100 cubiertos de plata y 29 joyas de oro. Los expertos creen que esté tesoro se enterró hace 1600 años aproximadamente.
En Inglaterra si aplican la de “quien lo encuentra, se lo queda” por lo que el tesoro era propiedad de Loss. El Instituto Arqueológico de Zaffle ofreció comprar el tesoro por un total de 1.75 millones de libras, oferta que fue aceptada sin pensarlo 2 veces. Eric compartió una pequeña parte de la fortuna con el dueño de las tierras, no tenía la obligación de hacerlo, pero creyó que era lo correcto. Encima de todo, él logró encontrar el martillo de su amigo (a quien también le dio un pequeño porcentaje del hallazgo).
