Una firme profesión de fe y misión evangelizadora desde la Capilla Sixtina
Primera homilía del Papa León XIV
Ciudad del Vaticano, 9 de mayo de 2025 — En un ambiente de solemnidad y recogimiento, el Papa León XIV pronunció esta mañana su primera homilía como Sumo Pontífice durante una celebración litúrgica con los cardenales en la Capilla Sixtina. Conmovido y profundamente consciente de la misión que ahora encarna, el nuevo Papa centró su mensaje en la confesión de fe de Pedro: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16,16), como fundamento de la Iglesia y guía del camino cristiano.
León XIV, quien fue elegido recientemente para suceder a Pedro, reafirmó el compromiso de la Iglesia de custodiar y anunciar ese tesoro de fe que “nos ha sido confiado para el bien de toda la humanidad”. Haciendo eco del Concilio Vaticano II, subrayó que Cristo revela el rostro del Padre no desde la altura del poder, sino en la fragilidad de la condición humana: desde la mirada de un niño hasta el cuerpo glorioso del Resucitado.
En su alocución, el Papa reflexionó sobre el desafío de anunciar el Evangelio en un mundo donde la figura de Jesús es frecuentemente relativizada o ignorada. “Hoy también hay quienes ven en Cristo solo un personaje curioso, o lo reducen a un líder carismático”, advirtió. Sin embargo, llamó a los presentes a renovar con gozo su testimonio de fe, especialmente “en contextos que ridiculizan al creyente o desprecian la esperanza cristiana”.
Una firme profesión de fe y misión evangelizadora desde la Capilla Sixtina
El nuevo pontífice destacó también la importancia de una conversión personal y eclesial que haga visible la presencia viva de Cristo en el mundo: “Hacerse pequeño para que Él sea conocido y glorificado”, afirmó, citando a san Juan Bautista y a san Ignacio de Antioquía, a quien evocó como ejemplo de entrega total a Cristo.
León XIV cerró su primera homilía pidiendo la gracia de servir con humildad y dedicación a toda la Iglesia, bajo la protección de María, Madre de la Iglesia. Su mensaje, marcado por la firmeza doctrinal y la sensibilidad pastoral, abre un pontificado que busca reafirmar la centralidad de Cristo en tiempos de incertidumbre espiritual y cultural.
