Crean una piel usando hongos para que los robots sientan
La ciencia está avanzado a ritmos inimaginables, incluso varios expertos han dicho que no estamos listos para tanta tecnología. Por el otro lado están quienes dicen que esto solo es el inicio y buscan ir más allá. Gracias éste pensamiento un grupo de científicos del Reino Unido, crean una piel usando hongos para que los robots sean capaces de sentir el tacto y otros estímulos.
Hace poco los expertos se encontraban preocupados ya que el robot más avanzado de la actualidad había desarrollado conciencia propia, pero poco duró dicha preocupación. Muchos internautas dicen que sin darse cuenta, están creando a un verdadero “Terminator“.
Crean una piel usando hongos para que los robots sientan.
Para esté experimento usaron una especie de hongo llamada “‘Ganoderma sessile” el cual produce una estructura especial llamado “micelio”. Está estructura es como una raíz o una telaraña y es uno de los medios principales para la reproducción de los hongos, cada micelio es totalmente único.
Primero cubrieron a un pequeño robot de solo 18 cm. en algo llamado Agar lo cual es comida para hongos y bacterias, lo que fomenta el crecimiento. Luego sumergieron al robot en un liquido especial para que éste hongo creciera. El resultado fue exitoso ya que el robot quedó cubierto totalmente del hongo deseado.
¿Cómo funciona?
Aunque si tiene una apariencia un poco aterradora, de momento no hace nada más que emitir señales. El hongo “‘Ganoderma sessile” es muy sensible al tacto y la luz. Debajo del hongo el robot tiene una cran cantidad de sensores potenciados por una IA. Esto hace que el hongo al ser tocado emite una pequeña descarga eléctrica, pero los sensores la perciben, intensifican y procesan, es así como el robot puede saber donde y con que fuerza fue tocado.
Decimos que de momento no hace nada más que recibir y procesar señales por que conociendo a los científicos no tardan en implementar esto en robots más grandes y con muchas más funciones. Nadie ha dicho cual es el objetivo de que los robots sean capaces de sentir el tacto, se limitan a responder que es la clave para unir lo biológico y lo mecánico
