Rusia usa Telegram para reclutar jóvenes y que se unen a las filas militares
La Chispa trae noticias del mundo pues Ucrania dice que Rusia usa Telegram para reclutar jóvenes al ejército. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha identificado un modus operandi donde adolescentes son contactados con promesas de dinero para apoyar operaciones clandestinas. Esta revelación, que involucra redes como Telegram y TikTok, pone en evidencia una campaña digital de manipulación dirigida a menores.
¿Cómo opera este presunto reclutamiento?
En los últimos dos años se han detectado más de 800 ucranianos reclutados por Rusia, 240 de ellos menores. En varios casos, los agentes del FSB habrían presionado a adolescentes de Dnipropetrovsk y Cherkasy para realizar sabotajes. Aquí se aprecia nuevamente cómo Rusia usa Telegram para reclutar jóvenes, reforzando una estrategia digital diseñada para captar a menores con rapidez y bajo anonimato.
Casos recientes y tácticas reveladas
Un ejemplo notable es un joven de 16 años de Synelnykove, quien recibió instrucciones para incendiar infraestructura móvil y logística. Esta narrativa se repite: promesas de dinero, instrucciones detalladas y operación encubierta. Estos episodios muestran una tendencia en aumento donde Rusia usa Telegram para reclutar jóvenes y manipularlos, impulsando tanto riesgo social como militar.

Prohibiciones, riesgos digitales y estrategias alternas
Ucrania prohibió Telegram en dispositivos gubernamentales en 2024 debido a ciberataques, phishing y geolocalización de usuarios. No es la única táctica atribuida a la inteligencia rusa: también se ha reportado impostores que se hacen pasar por funcionarios del SBU, ordenando acciones que terminan socavando al propio Estado ucraniano. Esto incluye transferencias ilegales, sabotajes y la instalación de software malicioso que habilita vigilancia permanente.
Consecuencias legales: la pena por traición
Tras la invasión rusa, Ucrania fortaleció sus leyes; el delito 111.2 de Alta Traición contempla entre 12 y 15 años de prisión. Este marco busca frenar el reclutamiento ilícito y proteger a menores ante tácticas de manipulación internacional.
