Sheinbaum defiende la validez de las reformas constitucionales ante críticas sobre el uso de amparos
Este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se posicionó con firmeza ante la creciente polémica sobre la posible anulación de reformas constitucionales a través de amparos, citando directamente la Ley de Amparo y la Constitución mexicana para aclarar que dichos recursos no aplican en este tipo de modificaciones.
Durante su intervención, Sheinbaum leyó el artículo 61 de la Ley de Amparo, que establece claramente que no se pueden otorgar amparos en contra de reformas constitucionales. Esto fue en respuesta a recientes críticas y decisiones judiciales que han generado incertidumbre en torno a la Reforma Judicial impulsada por el Congreso y publicada durante la administración del ex presidente López Obrador. La presidenta subrayó que los jueces y magistrados están defendiendo sus privilegios en detrimento de la voluntad popular, argumentando que “quienes están violando el Estado de Derecho son ellos”.
Sheinbaum también se refirió a la suspensión que presuntamente ordenó la jueza Nancy Juárez Salas para eliminar la Reforma Judicial del Diario Oficial de la Federación, señalando que aún no ha sido notificada de manera oficial. Aclaró que, cuando reciba dicha notificación, consultará al Poder Legislativo, ya que fue este, el que ordenó la publicación de la reforma.
Sheinbaum defiende la validez de las reformas constitucionales ante críticas sobre el uso de amparos
Además, la mandataria hizo énfasis en el artículo 39 de la Constitución, que reafirma la soberanía del pueblo para modificar su forma de gobierno, y el artículo 135, que establece el procedimiento para reformar la Constitución, subrayando que cualquier modificación debe ser aprobada por una mayoría calificada en el Congreso y ratificada por las legislaturas locales.
Este posicionamiento de Sheinbaum llega en un contexto de creciente tensión entre los poderes Ejecutivo y Judicial, donde las acusaciones de abuso de autoridad y defensa de intereses particulares por parte de los jueces han alimentado el debate sobre la reforma al Poder Judicial. Mientras tanto, la presidenta reafirma su compromiso con el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas, dejando claro que las reformas constitucionales, como la judicial, son el reflejo de esa soberanía.
