Reafirma Sheinbaum postura en relación con embajador de EUA
Afirma la presidenta que, el diálogo será institucional con EUA
Tras el regreso del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, a Palacio Nacional, en el contexto de una reunión de alto nivel con empresarios mexicanos y estadounidenses, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dejó clara su postura en torno al manejo de las relaciones diplomáticas con el gobierno de Joe Biden.
La mandataria indicó que cualquier tema que el embajador desee tratar con el gobierno mexicano deberá canalizarse a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), encabezada por Juan Ramón de la Fuente. Sheinbaum enfatizó que la relación con la embajada estadounidense seguirá siendo institucional y regulada por los canales diplomáticos correspondientes.
Al ser cuestionada sobre si la relación entre el gobierno mexicano y la embajada estadounidense había salido de un estado de “pausa”, la presidenta fue directa al subrayar que las gestiones con Ken Salazar se llevarán a cabo exclusivamente mediante la SRE. “El diálogo entre el @GobiernoMX y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, es a través del secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente”, reafirmó.
Reunión empresarial y tensiones diplomáticas
El encuentro de este martes reunió a más de 240 empresarios tanto de México como de Estados Unidos, quienes discutieron temas clave para el fortalecimiento de las relaciones comerciales. No obstante, en un contexto de tensiones diplomáticas, Salazar se mostró visiblemente incómodo ante preguntas sobre la relación bilateral, rehusándose a ofrecer comentarios al respecto.
La reunión también sirvió como escenario para que Sheinbaum reiterara su compromiso con la Reforma al Poder Judicial, un tema que ha generado gran expectativa tanto en el ámbito político como empresarial, al considerar los cambios propuestos esenciales para garantizar el Estado de derecho y la justicia en el país.
Este episodio resalta la delicada situación diplomática que enfrenta México con Estados Unidos, donde temas sensibles están siendo tratados de manera cautelosa, a la vez que se intenta mantener una agenda de cooperación en materia económica.
