*30 de septiembre, día de su última mañanera
A unas semanas de concluir su mandato y entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha comenzado a hacer los preparativos finales para el cierre de su administración. Entre estos destacan los trámites para recibir su pensión y la organización de una gran fiesta el 30 de septiembre, que marcará su última conferencia matutina, conocida como “mañanera”.
Durante su conferencia del martes, el presidente anunció a los reporteros reunidos en Palacio Nacional: “Nada más les voy a decir que vamos a despedirnos, ¡va a ser un fiestón!, así que vayan preparándose, ¡eh!”.
El 30 de septiembre, día de su última mañanera, López Obrador permitirá solo un par de preguntas antes de despedirse y dar inicio a la celebración. Hablando con entusiasmo sobre los detalles, mencionó que la fiesta incluirá chocolate, café y platillos típicos mexicanos como tortas de lechón, tamales, cochinita pibil, zacahuil y tortas de chilaquiles, entre otros.
López Obrador ha reiterado su confianza en la capacidad de Claudia Sheinbaum para dirigir el país, afirmando que no tiene intención de seguir en la vida política después de su mandato. Sobre su pensión, explicó: “Ya empecé a explorar las posibilidades. Trabajé seis años en el Instituto Nacional Indigenista (INI) de 1977 a 1982 y pagué mis cuotas al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)”.
El presidente calculó que ha trabajado aproximadamente 20 años en diversos cargos, incluyendo su tiempo como Jefe de Gobierno del Distrito Federal (2000-2005) y como presidente del país. Por ello, tiene derecho a una pensión del ISSSTE estimada entre 25,000 y 30,000 pesos mensuales.
Además de esta pensión, López Obrador recibe ingresos por los libros que ha escrito a lo largo de su vida y será beneficiario de la Pensión del Bienestar para adultos mayores, que aún no ha cobrado pero que le proporcionará un segundo apoyo económico cuando se retire a su finca en Palenque, Chiapas.
El mandatario destacó que durante su administración eliminó la pensión vitalicia para expresidentes, medida que también se aplicará a él: “Eso ya se terminó. En el caso de nosotros se le mantuvo un tiempo al presidente Fox, pero él después ya dijo que no quería el apoyo. El presidente Calderón al principio sí pidió, pero el presidente Peña no. Ya no está autorizado”.
Con estos preparativos, López Obrador se prepara para cerrar su mandato y pasar a una vida retirada en Palenque, mostrando confianza en el futuro del país bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum.
