Navidad desde la voz de los niños: el Papa León XIV apuesta por la paz y la unidad en Castel Gandolfo
Castel Gandolfo se convirtió la tarde de este martes en un escenario de cercanía y simbolismo navideño, luego de que el Papa León XIV realizara una visita inesperada a la Escuela Pontificia Pablo VI, donde fue recibido no como Jefe de Estado ni como Pontífice, sino como un invitado más a un concierto infantil cargado de mensajes universales.
Desde el gimnasio del centro educativo, fundado en 1968 por San Pablo VI y que hoy atiende a cerca de 300 alumnos, el Papa escuchó atentamente el concierto Incanto, interpretado por niñas y niños que entonaron villancicos en distintos idiomas. Italiano, latín, inglés y español se entrelazaron en un repertorio que, más allá de lo musical, buscó transmitir el espíritu de la Navidad como un lenguaje común.
León XIV llegó desde Villa Barberini, su residencia en Castel Gandolfo, en una visita sorpresa realizada el martes 16 de diciembre. Durante el concierto, el Pontífice aplaudió con entusiasmo y mantuvo una actitud cercana, reflejo de la importancia que concede a la infancia y a la educación como pilares de la vida comunitaria y espiritual.
Al término del recital, dirigió un saludo improvisado a los pequeños, en el que subrayó que escuchar a niños cantar en diversas lenguas permite comprender cómo la Navidad despierta alegría y paz en todos los corazones. “Es una invitación verdaderamente importante”, afirmó, al tiempo que destacó que la música infantil tiene la capacidad de recordar lo esencial, incluso en un mundo marcado por divisiones.
El evento contó también con la presencia de padres de familia, docentes, el obispo de Albano, monseñor Vincenzo Viva, y el presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, monseñor Giordano Piccinotti, lo que reforzó el carácter comunitario del encuentro.
En su breve mensaje, el Papa evocó a San Agustín para resaltar que “quien ama, canta”, una frase que, explicó, resume el sentido profundo de la Navidad: el don del amor que Dios ofrece a la humanidad, especialmente a los más pequeños. Desde esa reflexión, León XIV llamó a vivir este espíritu no solo durante las fiestas decembrinas, sino a lo largo de todo el año, como una práctica cotidiana de fraternidad.
Navidad desde la voz de los niños: el Papa León XIV apuesta por la paz y la unidad en Castel Gandolfo
El Pontífice cerró su intervención con una invitación clara y directa: proclamar la paz, el amor y la unidad en el mundo, valores que —dijo— encuentran en la infancia un testimonio auténtico y esperanzador.
Antes de retirarse, León XIV dedicó tiempo a saludar personalmente a los alumnos y a sus familias. Como muestra de afecto, los niños le obsequiaron una raqueta de tenis, un guiño a una de las pasiones deportivas del Papa. Las imágenes del encuentro dejaron constancia de un Pontífice sonriente y visiblemente conmovido por la espontaneidad de los pequeños.
Previo a su regreso al Vaticano, el Papa recorrió las instalaciones de la escuela, que conserva una reliquia de San Pablo VI, reforzando así el vínculo histórico y espiritual entre el centro educativo y la Santa Sede. La visita, breve pero significativa, dejó un mensaje claro: la Navidad también se construye desde los gestos sencillos, la música compartida y la voz de los niños.
