Ofensiva israelí en Irán causa la muerte de personal militar y científico
En una escalada sin precedentes del conflicto en Medio Oriente, La Chispa confirma que la ofensiva israelí en Irán ha generado un nuevo nivel de preocupación global. Israel lanzó en las primeras horas del viernes un ataque militar sin precedentes contra objetivos estratégicos en territorio iraní, centrado especialmente en instalaciones nucleares y centros de producción de misiles balísticos.
Según medios como The Times of Israel, el operativo, denominado “León Ascendente”, tiene como objetivo debilitar las capacidades defensivas y ofensivas de Irán. La magnitud del ataque ha desatado una respuesta diplomática urgente en organismos internacionales y potencias mundiales.
Impacto inmediato de la ofensiva israelí en Irán
Explosiones fueron reportadas en Teherán y zonas aledañas, causando la muerte de personal militar y científico. La ofensiva israelí en Irán generó alarma en la población y activó de inmediato los sistemas de defensa aérea iraníes, que, según medios estatales como NITV, operan “al 100 por ciento de su capacidad”.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Irán se manifestaron en redes sociales indicando que están preparadas para responder, y enviaron un mensaje directo a la comunidad internacional: “Recuerden, nosotros no lo iniciamos”.
El ministro de Defensa israelí, Ian Katz, declaró estado de emergencia nacional ante la expectativa de una respuesta con misiles y drones por parte de Irán. Al mismo tiempo, el Ministerio de Exteriores de Israel ordenó el cierre inmediato de todas sus embajadas y la suspensión de servicios consulares.
Reacción internacional ante la ofensiva israelí en Irán
La Organización de las Naciones Unidas ha sido solicitada formalmente por Irán para convocar una sesión urgente del Consejo de Seguridad, con el objetivo de condenar lo que llaman un “acto de agresión” y exigir responsabilidades a Israel. Esta petición fue respaldada especialmente por Rusia y China, aliados de Irán.
Líderes de Europa y América manifestaron su preocupación por la ofensiva, entre ellos António Guterres, secretario general de la ONU, quien instó a una “máxima moderación” de ambas partes.
Donald Trump, presidente de EE.UU., reaccionó con un mensaje provocador instando a Irán a “hacer un trato antes de que no quede nada”. Por su parte, el OIEA, liderado por Rafael Grossi, advirtió sobre los riesgos catastróficos de atacar instalaciones nucleares. Francia, Reino Unido, Alemania, China y otros actores clave también solicitaron una urgente desescalada.
Escalada y consecuencias geopolíticas de la ofensiva
Esta acción podría marcar un punto de no retorno en la tensa relación entre ambas naciones. Desatando represalias directas, bloqueos diplomáticos y efectos en el precio del petróleo y la seguridad internacional.
Jordania anunció el cierre total de su espacio aéreo, mientras que varios vuelos fueron cancelados en países vecinos. Esto indica un alto nivel de alerta y el temor de que el conflicto se expanda más allá de Irán e Israel.
Más allá de la ofensiva israelí: ¿Qué está en juego?
El ataque directo a infraestructura nuclear representa una amenaza sin precedentes para la región. Según el OIEA, cualquier daño a estas instalaciones podría tener consecuencias irreversibles no solo para Irán, sino para todo el Medio Oriente.
Mientras se intensifican las acciones militares, la comunidad internacional insiste en retomar canales diplomáticos. La escalada no sirve a ningún actor en la región, y la única salida sostenible parece ser la mediación internacional.
Israel ha expresado repetidamente su preocupación sobre el programa nuclear iraní. La inteligencia israelí considera que Teherán está más cerca que nunca de desarrollar una bomba nuclear, lo cual justifica esta operación desde una lógica de “defensa preventiva”.
Ambas naciones han sido firmes defensores de la soberanía iraní. Su intervención en el Consejo de Seguridad podría cambiar la dinámica global del conflicto. Elevando las tensiones hacia una nueva guerra fría con ramificaciones en Asia y Europa.
