Ucrania presiona a tropas Rusas para que retrocedan del frente de batalla
La Chispa trae noticias clave del panorama global: Ucrania presiona a tropas rusas en una maniobra táctica que ha sorprendido a la comunidad internacional. Según comunicó el ejército ucraniano este sábado, sus fuerzas lograron hacer retroceder a las tropas rusas hasta 2 kilómetros en el frente de Sumy, al norte del país.
Esta ofensiva no ha recibido respuesta oficial de Rusia hasta el momento. Sin embargo, el mapeo independiente del proyecto ucraniano DeepState confirma que Moscú aún conserva más de 200 kilómetros cuadrados en la zona.
“Los soldados ucranianos siguen combatiendo activamente para destruir al enemigo y liberar nuestros asentamientos”, compartió el Estado Mayor ucraniano en una publicación en Facebook.
Contraataque táctico en las aldeas cercanas a la frontera
Los enfrentamientos continúan con fuerza en las aldeas de Oleksiivka y Yunakivka, ubicadas a solo unos kilómetros de la frontera rusa. Estos pueblos se han convertido en puntos críticos donde Ucrania presiona a tropas rusas con el objetivo de romper las líneas defensivas enemigas y recuperar territorio.
El cambio en la línea del frente tiene implicaciones geopolíticas importantes, especialmente mientras se desarrolla una nueva fase diplomática impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump.
Trump y Putin, en el centro de la diplomacia bélica
Donald Trump anunció que no busca un alto al fuego inmediato, pero sí un acuerdo rápido para terminar la guerra. Esta postura refuerza la necesidad de avances en el terreno por parte de Ucrania, algo que los analistas ven como una forma de fortalecer su posición en las negociaciones.
Por su parte, Putin ve la situación como una oportunidad para ejercer presión militar antes de la cumbre en Alaska, lo que explicaría el reciente avance de tropas rusas en el este del país.
Ucrania frena ofensiva rusa cerca de Dobropillia
A principios de esta semana, las tropas rusas lograron un avance de hasta 10 kilómetros cerca de Dobropillia, aumentando la tensión y provocando alarma en ciudades vecinas. Sin embargo, el ejército ucraniano logró frenar ese impulso, asegurando que las fuerzas rusas fueron repelidas de forma efectiva.
El presidente Volodimir Zelenski calificó esta ofensiva como un “intento fallido” de mostrar fuerza por parte de Moscú antes de las negociaciones bilaterales.
