fbpx
Now Reading
ORACIÓN Padre necesitamos de ti para poder ser tan fuertes, llenos de energías

ORACIÓN Padre necesitamos de ti para poder ser tan fuertes, llenos de energías

ORACIÓN Padre necesitamos de ti para poder ser tan fuertes, llenos de energías

ORACIÓN Padre necesitamos de ti para poder ser tan fuertes, llenos de energías

“¡Cristo está entronizado en nuestra mente!””

¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TE PIEDAD!

ORACIÓN Deseas que seamos tan fuertes, tan llenos de energía, de poder, de luz, de amor y de pasión a fin de ver en nosotros ese tremendo potencial puesto en acción para demostrar lo mucho que tenemos, lo muchísimo que podemos desplegar y hasta dónde podemos llegar.

Para ello hoy entronizamos a tu hijo amado en nuestra mente, porque es necesario que él reine, que él nos enseñe a realizar tu maravillosa voluntad y dejemos de ser tus hijos indignos por tantas cosas y poderes que nos limitan, esclavizan y debilitan. Hoy venimos con ese tremendo deseo de ver renovada nuestra mente tan humana para verla cristificada.

Padre Santísimo: ¡invitamos a que venga tu hijo amado y tome posesión de nuestra mente!

Tú desde tus santas moradas verás con beneplácito este momento tan espectacular en que cominece a reinar en nosotros desde lo más bello de nuestra mente, para cristificarlo todo.

La etapa de la impotencia, de lo limitado, de lo corto, de lo poquito, de lo indispensable, de lo único ha llegado a su final, porque nuestra mente renovada y cristificada exclama como nunca lo había hecho:

“Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar saciado como para tener hambre, tanto para tener abundancia como para padecer necesidad. ¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE!”  (Filipenses 4:12-13).

En esta nueva fase de nuestro diario vivir nos revestimos de toda humildad y mansedumbre, a pesar de que abundemos en gracia.

Hemos aprendido a manejar la abundancia, la riqueza y el poder, pero sin llegar a la ostentación, porque todo se lo debemos a tu hijo amado, quien es nuestra fortaleza.

Sabemos que nuestra vida es lucha y, cual soldados de Cristo, no tenemos tregua, porque es lucha sin cuartel y termina hasta el final de nuestra estancia en la tierra.

Después de esta etapa tan breve, viene nuestro encuentro feliz con Cristo allá en las mansiones eternas.

Pero lo más hermoso es que desde este instante nuestra mente cristificada se potencia tanto, tanto que dejamos de creer en Cristo para ser seres benditos que LE CREEN A SU PALABRA DE VIDA al pie de la letra.

Dejamos de ser seguidores, para convertirnos en SUS SERVIDORES DIRECTOS Y FIELES EJECUTORES DE SU PALABRA DE VIDA.

See Also
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor: “Jesús debía resucitar de entre los muertos”

Desde este instante, nuestra mente cristificada hace suya esta promesa de nuestro Divino Salvador, QUE YA VIVE Y REINA EN NUESTRA MENTE:

“Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago. Y, como yo voy a dónde está mi padre, ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho.” (San Juan 14:12).

¡Qué momento tan sensacional nos ha tocado vivir el día de hoy!

¡Cuánta alegría rebosan nuestros corazones! El mismo autor de la fe y de la gracia está en nuestra mente y es por ello que exclamamos con toda seguridad y con toda certeza:

Nuestra fe nos ha cambiado la mentalidad de humana en divina y por tanto, el poder divino es el que actúa en nosotros y a nuestro favor.

Padre Santísimo: ¡Muchas gracias, porque hemos llegado al clímax de ver a Cristo entronizado en nuestra mente! Esta potencia del alma está experimentando como se potencia nuestra percepción, nuestra memoria, nuestra voluntad, nuestro pensamiento, nuestra imaginación y nuestra conciencia.

Por este magnífico don, ¡Bendito seas, Padre Santísimo, porque ahora somos más que amados y bendecidos por ti! Amén. P. Cosme Andrade Sánchez+


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados

Scroll To Top