El Papa alerta sobre los “Herodes” modernos en el Día de los Santos Inocentes
En el marco de la conmemoración del Día de los Santos Inocentes, el papa León XIV ofreció este domingo una profunda reflexión sobre los desafíos contemporáneos y la vigencia de actitudes que comparó con los “Herodes” de hoy. Desde el Palacio Apostólico, ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice lamentó que “el mundo siempre tenga sus Herodes”, aludiendo a formas actuales de poder ejercido sin escrúpulos.
Durante su mensaje, el Papa meditó sobre el pasaje evangélico que relata la huida de la Sagrada Familia a Egipto, luego de que el rey Herodes ordenara la muerte de los niños recién nacidos. A partir de ese episodio bíblico, estableció un paralelismo con realidades modernas que, bajo la promesa de éxito y bienestar, terminan causando daño y sufrimiento.
Poder, éxito y bienestar sin sentido
León XIV señaló que los “Herodes” contemporáneos se manifiestan en el poder que no reconoce límites morales, en la ambición desmedida y en un bienestar superficial que deja un profundo vacío interior. Según explicó, estos modelos generan soledad, desesperanza, divisiones sociales y conflictos, afectando especialmente a las personas y a las familias.
“Son mitos que prometen mucho, pero dejan vacío y sufrimiento”, expresó el Pontífice, al advertir sobre las consecuencias humanas y sociales de estas falsas promesas cuando se imponen como ideales dominantes.
El trasfondo histórico y la memoria de los inocentes
Herodes el Grande gobernó Judea entre los años 37 y 4 antes de Cristo, designado por el Imperio romano. De acuerdo con el Evangelio de Mateo, ordenó la matanza de los niños menores de dos años en Belén al sentirse amenazado por el nacimiento de Jesús, reconocido por los magos como “rey de los judíos”. Este episodio es conocido como la Matanza de los Inocentes.
A partir de ese hecho, la tradición cristiana recuerda cada 28 de diciembre a las víctimas del abuso de poder y de la violencia injusta, especialmente a los más vulnerables. Con el tiempo, esta conmemoración se mezcló en muchos países hispanohablantes con costumbres populares de bromas y engaños, aunque la Iglesia insiste en preservar su significado original.
Un llamado a las familias cristianas
En este contexto, el Papa dirigió un mensaje especial a las familias, a quienes exhortó a no dejarse seducir por los espejismos de los “Herodes” modernos. Las animó a fortalecer los valores esenciales de la vida cristiana como camino de protección y esperanza.
“Protejamos los valores del Evangelio: la oración, la frecuencia a los sacramentos, los afectos sanos, el diálogo sincero, la fidelidad y los gestos buenos de cada día”, afirmó León XIV, destacando la importancia de la coherencia cotidiana.
Bendición y esperanza en tiempos de crisis
Para concluir, el Pontífice impartió una bendición especial a las familias de todo el mundo, invitándolas a ser un signo de cercanía y cuidado en sociedades atravesadas por tensiones y crisis.
“Que, siguiendo el modelo de la familia de su Hijo hecho hombre, sean para todos un signo eficaz de su presencia y de su amor sin fin”, expresó, cerrando su mensaje con una llamada a la esperanza y a la responsabilidad compartida.
