El Futuro de México Multiplicado por Cero

La historia de los Libros de Texto Gratuitos se remonta a 1833, cuando el presidente Valentín Gómez Farías expidió una ley que creaba la Dirección General de Instrucción Pública. Disponía que la nueva dependencia designaría los “libros elementales de enseñanza, distribuyéndolos de manera gratuita”. Benito Juárez, con las Leyes de Reforma, “promovió y fomentó la publicación y circulación gratuita de manuales sencillos y claros”. A pesar de estos bien intencionados proyectos, ninguno vio la luz. Durante el porfiriato se siguió debatiendo sobre la educación primaria obligatoria, pero no había escuelas suficientes ni uniformidad de contenidos de aprendizaje para un país tan grande y poco articulado. Mas tarde surgieron los libros de historia de Justo Sierra y la Guía Metodológica para la Enseñanza de Enrique Rébsamen, materiales muy socorridos y reimpresos. Fue hasta 1921 que aparecieron ediciones que buscaban llevar a las aulas el sentido social de la Revolución. José Vasconcelos, como primer Secretario de la SEP y Rector de la UNAM, instruyó imprimir célebres ediciones de los primeros libros de texto gratuito, con 1 millón de ejemplares del Libro Nacional de Lectura y Escritura. En 1932, junto al Fermín ilustrado por Diego Rivera, aparecieron los primero libros de lecturas para los primeros 2 años de primaria.

La sangre y el sudor de 100 años de este histórico esfuerzo por dejar atrás la pobreza y la desigualdad entre los mexicanos, hoy parece encaminarse a un simple borrón y cuenta nueva con el intento de mutilar y desaparecer al menos un libro y lo esencial en la instrucción primaria. Se pretende desaparecer el libro de matemáticas y a las matemáticas del primer grado. Un trabajo de alto nivel con dedicación de casi 7 décadas, en la cual la importancia de las matemáticas había crecido paulatinamente desde 1960, a punto de irse al caño. Ahora, con la Nueva Familia de Libros de Texto Gratuito para el Primer Grado, elaborados por la Dirección de Materiales Educativos de la SEP, no hay ninguno asignado a las Matemáticas; y en los contenidos para los 5 libros que se proponen, solo existen 2 problemas matemáticos! Con errores, confusos y desarticuladamente, los libros Nuestros Saberes y Múltiples Lenguajes tocan de manera superficial algunos temas de la materia; dedicando unas 10 páginas cada uno. El libro Matemáticas, de 2019, con 220 páginas, mejorado en contenido geométrico y con aplicaciones de la vida diaria, ya no existiría; en su lugar, 2 decenas de páginas, sin secuencia ni orden pedagógico. Se pretenderá borrar las matemáticas?

El problema de esta Nueva Escuela Mexicana es que dañará más a las familias más pobres y a las niñas. Pues la clase media ya hace tiempo que migró hacia la educación privada, donde los nuevos libros de la SEP seguramente serán minimizados. A mediano y largo plazo, la brecha salarial y de genero serán aún mayores. Hoy las niñas se ven subrepresentadas en materias, estudios y profesiones de ciencias, tecnología e ingeniería (STEM), donde las matemáticas son indispensables desde muy temprana edad. La probabilidad de que una joven termine una carrera en una STEM son de alrededor del 15%; mientras que para los varones, más del triple. Pero el panorama global es aún peor. En la última prueba PISA ocupamos el antepenúltimo lugar en Desempeño de las Matemáticas entre 83 países y la prueba PLANEA infiere que sólo 1 de cada 5 alumnos de primaria y secundaria tendrían buenas bases matemáticas para estudiar una STEM, carreras con ventaja salarial mayor al 30%. En Educación, México ocupa el deshonroso lugar 102 entre 137 países, y sin matemáticas descenderá aún más. Estas asimetrías son alarmantes, y con estos nuevos libros sería catastrófico; pues sin matemáticas no habrá futuro. Como parte del gremio, junto a la Sociedad Matemática Mexicana, exigimos reconsiderar, replantear y revisar estos nuevos libros de texto; de lo contrario, seremos espectadores de un gran retroceso y de la desgracia de nuestro país.