El acoso a la UNAM
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas el Presidente de la Republica seguirá intentando vulnerar la Autonomía de la que ha gozado la máxima casa de estudios desde el inicio de su gobierno. Quizá la evidencia que muchos han señalado acerca de las malas calificaciones que durante su estadía en la Casa de Estudios alcanzó, sea la principal motivo porque no quiere dejar huella de lo que hasta ahora hemos constatado los mexicanos.
El acoso desde las estructuras del Presidencialismo Socialistoide que hasta ahora ha mostrado el inquilino de Palacio Nacional, va en el sentido de buscar el control de los programas de estudio para acercarlos a la corriente comunista que tanto anhela implantar, para dejar un legado que someta a los mexicanos a una vida común, en el que la pobreza sea el principal indicador del presunto bienestar que hasta ahora no es otra cosa que una ilusión producto de la imaginación que al final de cuentas es improbable que se realice.
Y esto quiere decir que ese aspiracionismo al que tanto se refiere el Presidente de la Republica no es más que una quimera producto de su imaginación que pese a que la anhela es muy improbable que se realice. Pero a la vez es algo que podría ser considerada como una utopía, algo imposible de alcanzar pero que mantiene el sueño de los adeptos de la mal llamada Cuarta Transformación y que han creído que tarde o temprano llegará.
Pero no es acosando a la Máxima Casa de Estudios que se logrará mantener esa estrategia aspiracionista que ha venido combatiendo el Presidente de la Republica, porque los universitarios tienen ya preconcebido un mapa mental en el que se han plasmado la aspiración de convertirse en exitosos profesionales en los diversos campos del saber que se tiene y se mantiene en los planes de estudio que se vierten entre el alumnado.
Los universitarios somos millones y millones de hombres y mujeres de bien, y le tenemos un gran respeto a la Institución que nos ha formado profesionalmente y que nos ha dado la oportunidad de alcanzar una vida digna, y que tenemos por aspiración que nuestros hijos alcancen al menos lo que nosotros hemos podido hacer para que se conviertan en mexicanos leales a su patria, a la vez que hombres y mujeres libres de pensamiento y que cuenten con las ambiciones de tener un mejor país, y por supuesto un mejor gobierno.
Los universitarios estaremos pendientes de la intentona presidencial de alzarse con el control de nuestra Máxima Casa de Estudios, porque un inadaptado de su calaña no podrá nunca enfrentarse a un ejército de hombres y mujeres que amamos al país, a su gente, y que aspiramos a seguir siendo exitosos aunque por el momento las oportunidades sean nimias, pero también somos patriotas, y en el momento mismo que se intente vulnerar a nuestra máxima casa de estudios, haremos gala del poder ciudadano para defender no tan solo a la UNAM, sino a la Patria misma. Así de simple. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
Te puede interesar: El soberano harapiento
