Historia de la CDMX
EL TEMPLO MAYOR EN EL ZÓCALO
Es un gran vestigio de la antigua Tenochtitlán y una probadita de su grandeza. Si esto que verás en tu visita a la Ciudad de México te dejará impresionado, ahora imagínate cómo habrá sido este fabuloso Imperio cuando estaba en su apogeo…
Sumérgete en el corazón mismo de los aztecas, con sus rituales, ceremonias y misticismo en la antigua Tenochtitlán, ya que puedes recorrer el Templo Mayor, cuna del centro religioso y político del Imperio Mexica.
Aquí verás las ruinas de los cimientos de lo que fueron unas imponentes pirámides, adornadas con esculturas de dioses y guerreros, eran el escenario de ceremonias rituales, sacrificios y coronaciones.
Pero ahora, en el 2024, sus ruinas son un testimonio palpable y fascinante de la grandeza y complejidad de la civilización que floreció hace más de 500 años. ¿Cómo fue construido el Templo Mayor?
Todo empezó aproximadamente en el año 1325 después de Cristo, cuando los mexicas fundaron Tenochtitlán, y se dedicaron a construir el primer templo a Huitzilopochtli, dios de la guerra, y de Tláloc, el dios de la lluvia.
Comenzó a ser un templo de estatura y dimensiones promedio, pero con en tiempo, entre los años 1428 a 1521, el Templo Mayor fue remodelado y ampliado varias veces según fue creciendo el poder y la prosperidad del Imperio.
UNOS VESTIGIOS REALMENTE SORPRENDENTES
Al final, en todo el Centro Histórico se tuvieron unas pirámides colosales, grandes templos y adoratorios, y así se formó un complejo ceremonial monumental.
Pero ya en 1521 los conquistadores españoles marcaron el fin del Imperio Mexica. Tras una cruenta batalla, la Gran Tenochtitlán fue conquistada y aquel Templo Mayor fue destruido en gran parte.
La tierra y los escombros cubrieron hasta los últimos vestigios, y fue en tiempos de la Colonia cuando se pudo descubrir una pequeña parte de lo que el subsuelo tenía oculto en 1779 o 1780 durante obras de drenaje.
Pero ya fue en el siglo XX, cuando se realizaron varias y extensas excavaciones arqueológicas en el sitio del Templo Mayor, revelando poco a poco su grandiosa arquitectura y sus numerosos tesoros.
Así se descubrió la Coyolxauhqui y otras cosas. Fue en 1980 cuando la zona arqueológica del Templo Mayor fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
EL TEMPLO MAYOR EN EL ZÓCALO
Las dos pirámides principales del gran Templo Mayor estaban dedicadas a Huitzilopochtli y Tláloc. Su estructura representaba la división del cosmos en el inframundo, la tierra y el cielo. Todo un misticismo encerrado en piedras.
Las paredes del Templo Mayor estaban adornadas con esculturas de dioses, guerreros, serpientes y otros elementos simbólicos de la cosmovisión mexica. Tenemos vestigios de la grandeza que había en sus paredes y recintos.
En el interior del Templo Mayor se han encontrado numerosas ofrendas, como vasijas, joyas, figurillas y hasta corazones de animales sacrificados, que nos dan pistas sobre las prácticas religiosas y rituales de los mexicas.
Todos estos vestigios los puedes admirar si visitas la zona arqueológica del Templo Mayor que es un museo al aire libre que puedes disfrutar en toda su plenitud y verás diversas piezas arqueológicas encontradas en aquel sitio.
¿No te basta con ver ruinas? Al lado está el Museo del Templo Mayor que contiene una gran colección de objetos arqueológicos relacionados con el Templo Mayor y con la cultura mexica, y no te lo puedes perder.
