El Callejón del Aguacate
QUÉ HACER EN LA CDMX
El Callejón del Aguacate
Si tienes deseos de vivir algo de corte sobrenatural y te quieres sentir todo un cazafantasmas, una visita al Callejón del Aguacate es algo que no te puedes perder, y para hacer más sabroso el asunto… ¡Visítalo de noche!
El Callejón del Aguacate, se encuentra en el barrio de Santa Catarina en la alcaldía Coyoacán, Ciudad de México, donde muchos turistas y curiosos lo visitan de día, se toman muchas selfies en ese lugar y conviven entre amigos.
Pero lo interesante es que lo visites de noche, cuando ya hay poca gente y tu mente sugestionada podría hacerte vivir experiencias de todo tipo, algunas de ellas inolvidables.
Solo que ve acompañado para una mayor protección ya que el lugar se pone solo y hay qué extremar precauciones.
De por sí, en el día, ese lugar tiene una atmósfera muy misteriosa gracias a su leyenda del fantasma de un niño que se aparece cuando menos te das cuenta… ¡Y muchos son los que aseguran que lo han visto por breves segundos!
Quien esto escribe, antes de la pandemia, en el 2019 fue con unos amigos para hacer un reportaje de ese lugar para un periódico. Llegamos a las doce de la noche, acompañados de dos policías que conocíamos y que vivieron estos hechos.
El caso es que el callejón estaba solitario y estábamos al lado de un altar, en una esquina, cuando una chica que estaba con nosotros dijo: ‘¡Miren, al fondo se ve algo blanco!’.
Volteamos y lo vimos. La visión duró unos segundos y desapareció. Uno de los policías exclamó: ‘¡Ah, carajo!’ y lo que vimos fue una silueta blanca y algo difusa que duró unos segundos y desapareció.
Ni tiempo dio de tomarle una foto, ya que nos agarró de sorpresa, pero todos lo vimos. Era como de la estatura de un niño de ocho años y las chicas que iban con nosotros dijeron que su rostro estaba muy triste, como si estuviera llorando.
Aunque nos quedamos poco más de una hora filmando y tomando fotos, ya no lo volvimos a ver.
LA LEYENDA DEL NIÑO
Existe una leyenda que cuenta que en la década de los treinta, un militar de carácter disparejo y que vivía solo en una de las casas del callejón, todos los días se paseaba por el callejón para fumar un cigarro en lo que meditaba.
Pero un día, en uno de sus silenciosos recorridos vio a un niño, quien curioso, se acercó al ver toda la cantidad de brillantes medallas que tenía colgadas en el pecho y quería tocarlas para ver si eran de verdad.
De mal humor, el militar le dijo que se fuera, pero ese chiquillo insistió y le pidió que jugara con él, quien volvió a negarse. Tanto fue la insistencia que el militar se llenó de ira y en un arrebato sacó una daga y terminó matándolo.
Por ser un galardonado militar se libró de la cárcel, pero tuvo qué irse de ese lugar, dejando desolación en la familia del niño, la cual se regresó a su pueblo.
El caso es que se dice que desde entonces, el fantasma del niño vaga por el callejón, buscando justicia y también a alguna persona que quiera jugar con él.
Por lo que, si tú vas y pasas de noche por el Callejón del Aguacate, llevando algo metálico que brille en tu ropa, vas a atraer al fantasma del niño quien va a creer que llevas todas las medallas del militar.
Algunos dicen que se puede escuchar su llanto por la noche, mientras que otros afirman haberlo visto vagando por las sombras… ¡Como nosotros lo vimos! Lo que lo atrajo fueron los collares de metal dorado que llevaban las chicas.
EL ALTAR DEL PEQUEÑO
Pero la leyenda no acaba ahí. Se dice que aquel militar, a pesar de haber matado al niño, no era tan inhumano y una vez que comprendió lo que había hecho, se arrepintió y le pesó tanto en su corazón que buscó expiar su culpa.
Antes de irse, en la esquina del Callejón del Aguacate hizo con sus propias manos un pequeño altar con una imagen de la virgen María con el fin de pagar su abominable acto y que el alma del pequeño pudiera descansar en paz.
Pero esto no ha sido así, ya que el alma sigue penando hasta el día de hoy, y el altar existe y nosotros lo vimos. Además siempre está adornado con flores y veladoras, y la gente reza pidiéndole favores a esta virgen.
En Navidad, Reyes y el día del Niño, algunos dejan un juguete de plástico en el altar para que el pequeño fantasma juegue con él. ¿Sabías que el Callejón del Aguacate es un lugar muy popular entre los amantes de lo paranormal?
Existen testimonios en YouTube donde se asegura que algunos han visto al chiquillo en sus correrías por el callejón y se cuentan más anécdotas que vale la pena que conozcas, por si te das una vuelta por esos canales.
Se tiene la tradición que, quienes visitan el Callejón del Aguacate, se toman selfies en el lugar, hacen un breve rezo por el alma del niño y dejan una veladora encendida en el altar. Si hacen eso, el pequeño se dejará ver unos segundos.
EL CALLEJÓN DEL AGUACATE
La leyenda del fantasma del Callejón del Aguacate sigue vigente y más por los tours que se realizan al respecto para los turistas. Es considerado uno de los lugares más embrujados de la Ciudad de México.
En el 2017, unos niños jugaban con una pequeña pelota en el Callejón del Aguacate y el esférico se les fue hasta una esquina y un niño extremadamente pálido y con ropas muy blancas se las regresó aventándola.
Extrañados fueron a ver hasta donde estaba el chiquillo y no vieron a nadie. Cuando les dijeron a sus padres lo que había pasado, alarmados los metieron a sus casas y ya no les permitieron jugar más en el callejón ese día.
Por lo que si quieres saber qué hacer en la CDMX, ve al Callejón del Aguacate para que tengas una experiencia única y envuelta en un halo sobrenatural…