COLECTIVO SOLECITO VERACRUZ
En el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas
Por Nidia Sánchez
Los hallazgos de restos humanos empezaron allá por 2016, han pasado 7 años y la Fiscalía General del Estado no ha entregado resultados de perfiles genéticos, la crisis forense en Veracruz es total y revictimiza a los familiares de desaparecidos.
Más de 400 familias de todo el país deberían tener consigo los restos humanos de sus familiares, localizados por integrantes del Colectivo Solecito en fosas múltiples y clandestinas en el predio Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz, así como Arbolillo y Punta Puquita, en Alvarado, región cercana al citado puerto, en hallazgos que comenzaron en 2016 y trabajaron durante tres años; lamentablemente, la mayoría de las pruebas forenses como el ADN y otras, están en el limbo. ¿Dónde estaban las autoridades si a todos ellos los trasladaron por carretera vivos o muertos?; hay complicidad y la mano del crimen organizado, nos revela en entrevista la doctora Rosalía Castro Toss, madre buscadora y cofundadora de este colectivo.
Sobre las movilizaciones hoy en el país, informa:
“Una ONG de Suiza nos preparó listones que hemos personalizado para formar el Bosque de la esperanza, los vamos a colocar en un árbol en el puerto de Veracruz este 30 de agosto Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, además de la marcha. Este es un proyecto con otros estados y nos vamos a unir todos”.
Con más de 111 mil desaparecidos en nuestro país, el estado de Veracruz tiene a 40 colectivos.
El arduo trabajo de búsquedas que realiza el Colectivo Solecito de Veracruz es porque alguien los está esperando, es dar un poco de paz a las familias, que tengan un lugar digno donde descansar, expresa tras un largo suspiro la activista Castro Toss.
A Veracruz trasladaron y sembraron desaparecidos de Tijuana, Michoacán, Querétaro, Morelia, Tamaulipas, parte de una larga lista de lugares.
EL ANÓNIMO QUE LAS CONDUJO A ENCONTRAR CUERPOS
“A nosotros nos entregan un anónimo en la marcha del 10 de mayo de 2016 en Veracruz, llegan hombres repartiendo hojas, pero como Lucía Díaz, presidenta del Colectivo Solecito, hizo una bonita oración, pensé que era para que todas, ella iba a llevar copias, guardé lo que me dieron, seguí repartiendo y cuando recibí la oración, les dije que también estaba repartiendo, somos tantos en las marchas a las que también van los familiares y entre todos no nos conocemos. Deduje que alguien más llevó otra oración, los hombres se fueron, algunas abrieron lo que se estaba repartiendo y se trataba de datos que se debía buscar en Colinas de Santa Fe”.
“Nosotras habíamos estado ahí, tal vez hasta los estábamos pisando cuando todavía nos faltaba tomar los cursos y la práctica de buscadoras”.
“Pensé, de esto me encargo yo, de todos los trámites, di como 50 vueltas, nos íbamos muy temprano salía de Huatusco con chofer al que pagaba, comidas, gasolina, a veces me quedaba en el puerto de Veracruz, regresaba y volvía a ir, me decían regrese porque hoy no la puedo atender, faltaban permisos, gestiones con el dueño, y todas las veces necesarias yo estaba ahí. Sólo nosotros le dimos seguimiento, hasta que nos dieron el permiso, pedimos ayuda a la FGR y a la Fiscalía del Estado”.
EL HALLAZGO DE FOSAS MÚLTIPLES EN VERACRUZ
“Para todo este trabajo nos acercamos al grupo mexicano de antropología forense, al argentino, con el guatemalteco. Viajamos a Iguala, Guerrero para aprender, queríamos que nos enseñaran a buscar”.
“De esta necesidad nace comenzar a reunir recursos, a los expertos forenses que se trasladaron les dimos hospedaje, alimentos y pago semanal, a veces entre Lucí y yo completábamos los pagos. El caso era que aprendiéramos en nuestro territorio”.
“Entramos, pero como la fiscalía tenía sus zonas de búsqueda ahí mismo en Colinas de Santa Fe, nos indicaban de aquí para allá pueden trabajar y más allá no pueden”.
“Nuestro mayor logro es haber encontrado a tesoros en Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz, donde estuvimos trabajando tres años sin ayuda del gobierno, desde 2016, y donde hallamos a 300 personas completas y 4 cuerpos sin cabeza, de los que se han identificado como a 40, únicamente”.
Ahí se encontraron credenciales de diez estados de la república.
“Hubo cuerpos con piel, en descomposición, algunos se conservaron todavía, esqueletos. En Colinas de Santa Fe hubo múltiples fosas, una que los mismos peritos le llamaron la alberca, había 20 cabezas y cuerpos revueltos, diseccionados”.
“Mi sorpresa es que el de Tijuana había desaparecido allá, ¿qué tenía qué hacer en este predio?; el de Tamaulipas también desaparecido en su estado, el de Michoacán allá, los casos de lugares como Morelia o Aguas Calientes también, de ninguno había un registro que hubieran llegado a pasear al puerto de Veracruz”.
“Está involucrado el crimen organizado. ¿Cómo los llevaban a ese lugar ?; el de Tijuana cómo lo trasladan con vida, posiblemente, o sin vida, qué pasa en las casetas de nuestro país, entonces no hay revisiones. Es el crimen y las autoridades”.
“A mí, por ejemplo, me detienen en revisiones, piden que abra la cajuela y revisan todo, entonces esas carreteras que son importantes en el norte, es casi el paso a Estados Unidos, vemos tristemente que todo está igual”.
“De las 37 credenciales que se publicaron todos sus familiares se comunicaron y los enviamos a la fiscalía, los acercamos con la Dirección General de Servicios Periciales, sabemos que les entregaron los restos en algunos casos”.
“Hicimos un trabajo exhaustivo, estamos seguras que en Colinas de Santa Fe revisamos el 99.9 de todo, fueron tres años y una inversión de 3 millones de esos que salieron del Colectivo Solecito”.
“Colinas de Santa Fe está a 15 minutos del centro del puerto de Veracruz, necesitábamos llevar un botiquín de emergencia, agua, comprar antídotos. Tenemos toda la herramienta para hacer la búsqueda sin la ayuda de las autoridades”.
“Luego nos trasladamos en una segunda etapa a Arbolillo, municipio de Alvarado, Veracruz, una zona de manglares y humedales, al principio como no dejaron entrar a ningún colectivo, nosotros nos quedamos con la duda, acudimos a esta administración y nos dijeron que ya había sido explorado, les pedimos que nos dejaran quitarnos la duda, ¿y cuál fue nuestra sorpresa?, le demostramos a la autoridad que habían hecho un trabajo desaseado, porque encontramos 18 fosas múltiples más con 70 restos humanos de personas, ahí entramos en 2019, en la pandemia tuvimos que suspender una parte del año 2019 y 2020, regresamos en el 2021 y continuamos hasta terminar el trabajo”.
“En Arbolillo había humedad, hubo cuerpos que se conservaron casi enteros, pero se ve que ya tenían tiempo, la parte que eligieron estos maleantes tenía muchos árboles. Nos interesa saber cuántas confrontas han hecho, si ya los identificaron, saber qué tiempo tienen de desaparecidos”.
“Está el caso de una chica, abrimos una fosa, se sacó la varilla, se ve un brazo, el pelo pintado, la mitad del rostro conservado entero y la otra mitad en esqueleto, la dentadura…”.
“Este año entramos también a un predio que está en el municipio de Alvarado, denominado Punta Puquita, una isla a la que se llega en lancha, ahí encontramos 15 fosas múltiples con 25 personas, que todavía no han sido identificados, realizamos una prospección, encontramos indicios, una cartera y varias cosas que no tenían que estar en ese lugar, aunque muchos llevaban identificación, credenciales con direcciones, eso compete a la autoridad ponerse a trabajar. En este lugar ya se habían encontrado restos, entonces suman más de 30”.
“A mí me sorprende cómo se conservan las etiquetas de la ropa”.
“En el gobierno de Javier Duarte fue lo peor que nos pudo haber pasado, porque estábamos amenazadas, con el gobierno de Miguel Ángel Yunes también no podíamos trabajar, entra este gobierno y nos han tratado mejor”.
“Pedimos el permiso para subir las credenciales a nuestra página Colectivo Solecito Oficial AC y estar pendiente a través de la línea Solecito para quienes se quisieran comunicar con nosotros”.
“Los que hallamos en Punta Puquita, Alvarado (Veracruz) tenían credenciales, direcciones y nosotros preguntamos: ¿Por qué no se trasladan sus familiares?. Nosotros haríamos mejor el trabajo, en ese sentido, la respuesta fue que no, porque debían tener primero el ADN, y con explicaciones de parte de los investigadores: -Qué tal si se las robaron a otras personas y se las colocaron a éstos. En el colectivo hacemos hasta donde nosotros tenemos permitido”.
CRISIS FORENSE
“Vemos tristemente la crisis forense, las carencias, la mala investigación que hacen los fiscales, mi expediente tiene 80 tomos, ya me lo digitalizaron, fue a través de una ONG de Estados Unidos, y también a otras madres que quisieron, cada que lo leo (el expediente) termino llorando, me pregunto por qué no hicieron tantas acciones importantes, hay cosas que se deben hacer en su momento, después ya es tarde, como la sábana de llamadas, revisar las cámaras de los bancos, de peaje, las guardan solo por un tiempo”.
“Hay prioridad para las familias que se les ha notificado que encontraron a su familiar, pero no han entregado los restos. A mí me gustaría que empezaran por eso. ¿Por qué no han entregado?. Sé que no toman una buena declaración, no hacen una buena investigación, con ese tema de que notifican y no entregan, he tenido pláticas con personal de Servicios Periciales y con la fiscal de desaparecidos, responden que se les notifica que se necesita más ADN -aunque se supone que hay un banco de ADN-; eso quiere decir que el fiscal no dijo cuáles eran las personas idóneas para las muestras de ADN. Hay como 50 personas que tienen el 50 por ciento, deben ser mamá y papá para que resulte el cien por ciento, se les ha dicho que tienen que ser los dos, pero la mayoría no están juntos por diversos motivos, es complejo, de algunos casos no saben quién es el padre, si están divorciados se les dice que judicialmente se les puede mandar a traer”.
“Es por esto que nos abocamos a dar acompañamiento y saber qué es lo que falta, si fueron solo mujeres, madre e hijas y falta el ADN masculino o viceversa, que se completen las muestras como deben ser”.
“Este colectivo es grande y cada caso distinto, nos evitaríamos todo esto si el fiscal hiciera lo que le corresponde”.
“Con el director de la Dirección General de Servicios Periciales hablé de otras pruebas como la de odontología forense, porque los dientes no cambian, hay formas de obtener un 100 por ciento, pero ellos llevan su protocolo, mientras, nosotros seguimos trabajando”.
“Enviamos recientemente un oficio solicitando una reunión con la fiscal general del estado de Veracruz Verónica Hernández, con personal de la fiscalía de desaparecidos, con la Guardia Nacional antes Policía Científica, porque estos últimos nos acompañaron llevando un seguimiento de todo lo que se encontró en Colinas de Santa Fe, queremos que nos expliquen a cuántos de los que encontramos les han sacado el ADN, ya son muchos años, no queremos que se echen la bolita, que se aclaren nuestras dudas, saber qué ha pasado”.
“Si del predio Colinas de Santa Fe proceden de toda la república, pues entonces a cada estado hay que darle su lugar, necesitamos más personal para esas áreas porque hay un gran rezago forense a nivel nacional, se tiene que inyectar más presupuesto”.
EL TRABAJO EN ESTE MOMENTO
Sobre las actividades que realizan actualmente en el Colectivo Solecito, Castro Toss da a conocer que están abocadas a revisiones de carpetas, saber cómo van los avances, piden el acompañamiento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de un asesor jurídico, de la Comisión Nacional de Búsqueda, así como del fiscal que lleva el caso y la fiscal especial de desaparecidos para que al final se terminen de realizar las investigaciones ministeriales de cada carpeta; pedimos que se haga un análisis de contexto por años, porque es muy importante saber ese análisis si se ha estado trabajando por zonas.
Como parte del apoyo internacional, informa que los expedientes digitalizados han sido estudiados, “yo tengo cinco memorias del caso de mi hijo, vamos a entrar a la tercera etapa para saber qué acciones tenemos que pedir, se elaborarán oficios con fundamento jurídico, hacer presión hacia las autoridades, no somos abogados, pero contamos con orientación. Siempre apoyo a mis compañeras y solo pido que mi caso avance”.
“Otras compañeras andan trabajando lo que es búsqueda en vida en Veracruz y alrededores pegando fichas de búsqueda”.
“En este colectivo es un trabajo diario de asesoramiento, cuando nos buscan para poner una denuncia, hay acompañamiento porque la persona acaba de desaparecer, es para que no se repitan anomalías del pasado, saber dónde desapareció, si había cámaras de vigilancia, si algún comercio tenía cámaras, los ADN que sean los correctos, pedir la sábana de llamadas, una serie de detalles que cuando uno inicia en esta búsqueda no sabe”.
“Cuando los familiares reciben notificaciones los acompañamos”. “Llegan de otros estados, piden el acompañamiento del Colectivo Solecito, si se encontró en Colinas de Santa Fe o Arbolillo, quieren que estemos nosotras, nos reunimos tres o cuatro para acompañar, darles contención, no dejarlas solas, porque esto es un gran universo que se sabe dónde desaparecieron, pero no dónde van a aparecer”.
“Hacemos contención a cualquier hora, se han comunicado conmigo a las 2 y 3 de la madrugada, incluso para pedir la intercesión del colectivo y que las autoridades atiendan algunos casos, no debería ser así, porque todos merecemos el mismo trato. Por alguna emergencia estoy disponible las 24 horas, las escucho, porque los psicólogos no están disponibles a esas horas, he ido a varios cursos, esto duele y seguirá doliendo toda la vida hasta que tengamos una respuesta”.
“Tenemos acercamiento con Nuestros Desaparecidos México que abarca colectivos de toda la república. En las reuniones nacionales nos vamos conociendo. En los chats difundimos las fichas de nuestros desaparecidos”.
EL COLECTIVO SOLECITO ES SUSTENTABLE
Este colectivo realiza rifas, contamos con personas en todo el mundo que hacen donaciones. Castro Toss afirma que mientras la autoridad pone pretextos de que no hay para gasolina, que ahora no podemos hacer búsqueda por esto o por lo otro, para cada pretexto nosotros damos la solución.
“Funcionamos porque hay comisiones encargadas de actividades, es demasiado el trabajo, hay encargadas de desayunos, revisión de carpetas, bingo, búsquedas, acompañamiento, el bazar, de enlace, cada quien de acuerdo a sus posibilidades. Las búsquedas son cansadas, de no poder hacen otra cosa”.
“Roberto Carlos es mi único hijo, mi vida entera está dedicada a su búsqueda. En mi casa todo se convirtió bazar, empecé a sacar ropa mía y animé a mis compañeras”.
“Contamos con benefactores del extranjero, si alguien viene de Japón nos trae ropa para el bazar o nueva, con la pandemia tenemos una ONG de Estados Unidos que nos enviaba ropa de fin de temporada, con etiqueta, así que el bazar es muy importante para este colectivo, tenemos otras actividades, porque si en un momento determinado no hay apoyos para traslados o para cualquier otra cosa, inmediatamente lo resolvemos cuando son nuestras búsquedas. Tenemos vendimias en Semana Santa, en el Carnaval de Veracruz, hay personas altruistas y recaudamos dinero”.
“Se pueden poner en contacto a través de Facebook: Colectivo Solecito Oficial AC; la página es conocida desde que hicimos nuestra labor de amor en Colinas de Santa Fe. Recibimos un reconocimiento de amor, lucha y entrega por la búsqueda de nuestros familiares en la Ciudad de México”.
“El ser humano es tan complejo, que no entienden que estamos por la misma causa, nos decían las líderes cuando se convocaba a reuniones, para mí todas las personas son iguales, a veces hay conflictos en colectivos”.
“Periodistas de otros países nos preguntan qué necesitamos, y respondemos que queremos más puntos para seguir buscando y luchando”.
“Somos un colectivo numeroso y se siguen sumando, ya no quisiéramos ningún desaparecido más, pero la situación está así a nivel nacional, el Colectivo Solecito es más del puerto de Veracruz, aunque también tenemos presencia en Cardel, Córdoba y Xalapa, porque hay familias de esos lugares que quieren pertenecer al Solecito, así que también las preparamos”.
“Hay personas que pertenecen a este colectivo pero que se han tenido que desplazar a distintos estados, debido a las amenazas, y cuando les toca revisión de la carpeta de investigación, se trasladan y ellas ayudan de otra forma a la distancia, todo es voluntario”.
“Hacemos obras de caridad también. Además, nos cuidamos entre nosotras, si alguien se enferma somos una red de apoyo, es un colectivo unido, en pandemia se ayudaron a quienes se enfermaron de Covid 19, se llevaron medicinas, alimentos, cuando alguien está en una necesidad se ayuda. La hija de una compañera falleció, y cuando alguien muere cada quien da lo que puede, así trabajamos porque nos une la misma causa, el mismo dolor”.
LA DESAPARICIÓN ROBERTO CARLOS, HIJO DE ROSALÍA
Odontólaga de profesión, Rosalía Castro, narra aquel 23 de diciembre de 2011:
“Mi hijo estuvo en el municipio de Huatusco, Veracruz, y durante la tarde del día 23 me dijo que vería a su novia para pasar el 24 de diciembre aquí; la iba a presentar a la familia. Le dije ve con cuidado y me avisas cuando llegues. Así lo hizo y me comentó me voy mañana en la mañana, -Pensé que viajaría al mediodía. Llegó su novia y se iba quedar con ella a descansar para viajar juntos. Entre la 1 y 2 de la tarde le hablo para saber si llegaban a comer, el teléfono me mandó a buzón, pero como de Huatusco hacia el puerto de Veracruz se va la señal por completo, vuelvo a marcar no hay señal y otra vez buzón, las llamadas ya no entraron, entonces a las 3 de la tarde estaba desesperada, empecé a buscar a sus amigos, a la novia que es de Tuxpan”.
“Ese 24 de diciembre comencé a contactar a sus amigos, a buscar en redes sociales, toda la noche me la pasé en vela, yo no sabía qué hacer, todos me decían: mañana llega. El día 25 viajé al puerto de Veracruz, yo sentía algo en mi corazón, que algo estaba mal, fui a su casa, busqué a uno de sus amigos, fuimos a la Cruz Roja, todo en orden, a las instalaciones de Tránsito, al Penalito, a los hospitales, y nada, fui al entonces Ministerio Público a presentar la denuncia por desaparición, pero no fue posible porque era día festivo, regresé el 26 y todavía me revictimizaron con expresiones como: “deje de estar de metiche”; “está de luna de miel”, a lo que respondí: -Mi hijo no me hace eso; me indigné por el trato. El teléfono de mi hijo lo seguí pagando durante un año con la esperanza de saber de él, hasta que me dijeron que lo dejara de pagar”.
Rosalía recuerda que imprimió cartelones con la fotografía de su hijo Roberto Carlos, facilitando un número telefónico para proporcionar informes. Añade: “recibí numerosas extorsiones, la cantidad de dinero que se me fue, pero no me arrepiento, siempre con la esperanza de saber de él”.
En la denuncia señaló la carretera Veracruz-Cardel-Tamarindo. Entre tantas llamadas está la de una mujer que dijo que cerca de Tamarindo lo estaban esperando hombres armados. Trató de volver a contactarla, pero nunca más contestó.
Se fue al poblado Tamarindo a colocar carteles. “Me decían por acá la van a matar”. Con fotografías también tapizó la zona de Cardel.
“Eso es todo lo que sé. Lo sigo esperando porque no llegó, va a cumplir 12 años de su desaparición. El 1 de septiembre es su cumpleaños, son fechas que me destrozan, los recuerdos están presentes en todo, yo siempre hablo en presente, porque no lo he encontrado ni con vida ni sin vida”.
“Tuve que cerrar mi consultorio dental, yo que conozco la anatomía, sé que no tenía ni condiciones físicas ni mentales para continuar, trabajé 30 años, pero no he podido deshacerme de todo el equipo, todo se está echando a perder, llegará un momento en que esté preparada. Le dije a un colega no tengo cabeza para nada más, termina los trabajos pendientes a mis pacientes, hubo colegas solidarios”.
“Hay personas que me dicen su hijo va a aparecer y usted va a regresar al consultorio, y respondo: -Por eso no lo he quitado. Si regresa voy a dedicarme lo que me reste de vida a cuidarlo”.
“Guardo sus cosas, las lavo y plancho cada mes. Todas las noches hablo con él, que me ayude a encontrarlo, que me dé una señal y más fuerzas para continuar, hago oraciones y abrazo su ropa, luego me voy a descansar. Tomaba medicamentos al principio, queda uno en schock, pensaba que mi hijo me necesita bien, y fui dejando el psiquiatra, los fuertes medicamentos y me quedé con una sola pastilla. Él cambió mi vida”.
“Comencé a buscarlo por mis propios medios durante tres años hasta que me encuentro con la señora Lucía de los Ángeles Díaz Genao y se forma el Colectivo Solecito de Veracruz, al principio éramos 20, luego 30, se fueron sumando, no quisiéramos más desaparecidos, ahora somos casi 300 integrantes”.
LA HAZAÑA DE LOCALIZAR A UN DESAPARECIDO
La doctora Castro expone un caso que resultó una verdadera hazaña: “Un día me habló una compañera a las 3 de la mañana para decirme se acaban de llevar a mi hijo de un bar. Ella tiene un hijo desaparecido, -pensé, son jóvenes y no entienden-, lo bueno que en este caso algunos testigos tomaron fotos y había evidencia de quién se lo llevó, del vehículo con placas. Desesperada pregunta qué hacer si la fiscalía está cerrada, respondí llamaré a la autoridad y se ponen a buscarlo porque había una referencia de la camioneta en que se lo llevaron. A las 10 de la mañana habían rescatado al hijo y capturan a los delincuentes tras una rápida búsqueda por tierra y aire. Aquí nos dimos cuenta que hicieron una buena búsqueda. La madre estaba angustiada porque el joven estaba muy golpeado”. Rosalía consideró que lo más importante se había logrado, estaba de regreso con vida.
SOMOS UNA RED
“Me llevo con todos los colectivos. Si nos piden ayuda de otros colectivos y si está en nuestras manos lo hacemos. Nosotros tenemos información y bitácoras. A las compañeras les digo, que tal si en mi búsqueda encuentro a tu hijo y tú encuentras al mío. A veces nos llegan anónimos de la zona norte y sur del estado de Veracruz, no nos damos abasto, y aún así continuaremos con nuestras búsquedas”