Autoridades desarticulan célula dedicada a extorsiones en el norte del país; destacan uso de inteligencia financiera y operativa
En una operación coordinada que abarcó dos entidades del norte del país, el Gobierno de México logró la captura de un presunto jefe de plaza y operador financiero de un grupo criminal dedicado a extorsionar a comerciantes y ganaderos, acción que forma parte de la Estrategia Nacional contra la Extorsión y que, según autoridades federales, refleja un avance en el uso combinado de inteligencia táctica, tecnológica y financiera.
Los trabajos, encabezados por la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) —a través del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)—, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, permitieron la detención de varias personas en cateos simultáneos realizados en Durango y Coahuila.
Entre los detenidos destaca Edgar “N”, señalado como jefe de plaza y responsable de las finanzas de la organización delictiva. De acuerdo con autoridades, el individuo operaba una red de amenazas y cobro de piso que afectaba directamente a comerciantes y ganaderos de la región, sectores que en los últimos meses habían reportado un incremento en presiones y pérdidas económicas debido a estos delitos.
La inteligencia financiera, clave para la detención
La operación no solo se basó en labores operativas y de campo. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda jugó un papel central al detectar movimientos económicos irregulares asociados a Edgar “N”, con posibles vínculos a actividades de extorsión, fraude y lavado de dinero.
Esta información permitió robustecer los datos de prueba que el CNI y la AIC presentaron ante un Juez de Control, quien autorizó intervenir diversos inmuebles presuntamente utilizados por la célula delictiva para coordinar sus operaciones.
Aseguramiento de armas y equipo táctico
Durante los cateos fueron aseguradas cinco armas largas, un arma corta y equipo táctico diverso, lo que, según los reportes oficiales, confirma la capacidad logística con la que operaba este grupo en la región y su intención de mantener control territorial mediante el uso de la violencia.
Refuerzo al combate coordinado contra la extorsión
El Gabinete de Seguridad subrayó que estas acciones forman parte de una estrategia integral destinada a desmantelar a los generadores de violencia que dañan la actividad económica local. Reiteró además que la coordinación interinstitucional es fundamental para combatir esquemas delictivos que combinan presión armada con operaciones financieras complejas.
Las autoridades destacaron que continuarán desplegando operativos y acciones de inteligencia en zonas donde la extorsión ha impactado a sectores productivos, especialmente aquellos vinculados a actividades agrícolas y ganaderas, con el objetivo de devolver tranquilidad y certidumbre a las comunidades afectadas.
