Puebla impulsa un modelo integral de bienestar y seguridad con enfoque humanista para proyectarse a nivel nacional
Con una visión que combina prevención social, tecnología de vanguardia y coordinación plena entre órdenes de gobierno, el estado de Puebla busca consolidarse como referente nacional en materia de bienestar y seguridad. Así lo expuso el gobernador Alejandro Armenta durante un encuentro con medios nacionales, donde presentó los avances alcanzados en su primer año de administración y anunció nuevas acciones estratégicas.
Armenta destacó que el modelo poblano integra desarrollo comunitario, recuperación de espacios públicos y acciones específicas para atraer visitantes, lo que ha contribuido a una disminución de la incidencia delictiva. Entre los resultados más relevantes señaló una reducción del 11 por ciento en homicidios dolosos y una baja del 45 por ciento en feminicidios, cifras que atribuyó al trabajo coordinado con la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado, el Poder Judicial y autoridades municipales.
Como parte del fortalecimiento de estas acciones, el mandatario anunció el lanzamiento del operativo “Puebla Segura”, que iniciará durante la segunda quincena del mes. Este operativo funcionará día y noche, incrementará la presencia policial en zonas estratégicas y tendrá como objetivo central salvaguardar a las y los poblanos. “Puebla está decidida a enfrentar con toda la fuerza del Estado a la delincuencia y a garantizar la protección de su población”, afirmó.
Tecnología, profesionalización y despliegue operativo
Durante la presentación, el gobernador detalló que Puebla cuenta con 511 mil 312 acciones operativas, que han derivado en 7 mil 362 detenciones, el aseguramiento de mil 412 vehículos, la recuperación de 5 mil 257 unidades y la inhabilitación de 245 tomas clandestinas, posicionando a la entidad entre las primeras del país en combate al robo de combustible.
El secretario de Seguridad Pública, vicealmirante Francisco Sánchez, explicó que la estrategia estatal se estructura bajo los cuatro ejes de la política federal: atención a causas, consolidación policial, inteligencia operativa y coordinación interinstitucional. A estos, dijo, Puebla ha sumado herramientas tecnológicas que fortalecen las capacidades de respuesta.
Entre ellas, la incorporación de 150 patrullas de última generación equipadas con reconocimiento facial y lectura automática de placas; 13 torres móviles de vigilancia; drones para análisis de terreno; y la operación de seis Centros Estratégicos de Seguridad y Atención Turística (CESAT), con la proyección de llegar a quince, los cuales funcionan como bases logísticas para corporaciones estatales, municipales y federales.
Sánchez adelantó que en 2025 iniciará un proceso de reclutamiento de 2 mil nuevos elementos, respaldado por la Universidad de las Ciencias Policiales para garantizar controles de confianza, capacitación continua y fortalecimiento de cuerpos de proximidad social, con el fin de apoyar directamente a los 217 municipios del estado.
Prevención social y participación ciudadana: el eje humanista
En el rubro de bienestar, la secretaria Laura Artemisa García subrayó que la estrategia poblana no se limita a la reacción policial, sino que incorpora un enfoque social centrado en la comunidad. Una muestra de ello es el programa de alarmas vecinales, que suma mil 500 dispositivos instalados en la zona metropolitana con una inversión superior a 26 millones de pesos.
Estas alarmas permiten a los habitantes realizar reportes inmediatos y seguros mediante el 089, y forman parte de una política pública que articula prevención social mediante proyectos culturales, deportivos y turísticos que buscan fortalecer el tejido comunitario.
García afirmó que la colaboración ciudadanía-autoridad ha mostrado resultados significativos, al generar entornos más seguros y fomentar la participación en la vigilancia comunitaria.
Un modelo replicable
Con estos avances, el gobierno estatal afirmó que Puebla está en condiciones de proyectarse como un modelo nacional de bienestar y seguridad con enfoque humanista, resultado de la cooperación interinstitucional, la inversión en tecnología, la profesionalización policial y el fortalecimiento del tejido social.
“La seguridad no se construye solo con fuerza, sino con comunidad, desarrollo y bienestar”, concluyó Armenta, al insistir en que Puebla seguirá apostando por una visión integral que responda a las necesidades de su población y siente las bases de un nuevo paradigma en el país.
