Inicia el Adviento: la Iglesia llama a transformar la oscuridad en alegría
Con el comienzo del tiempo de Adviento, la Iglesia católica exhortó a los fieles en México a ir más allá de las luces del árbol navideño y de los adornos tradicionales, e invitó a encender una luz interior capaz de devolver esperanza y alegría en medio de la incertidumbre actual.
Más que reuniones y compras
En su mensaje dominical, la Iglesia advirtió sobre el riesgo de convertir estas semanas previas a la Navidad en una lista saturada de actividades, compras y compromisos sociales, dejando de lado el sentido espiritual del periodo.
“El Adviento suele reducirse a una agenda saturada de reuniones, intercambios y decoraciones que ya comienzan a iluminar las calles. El peligro es preparar muchas cosas, menos el corazón”, señaló el editorial del semanario Desde la Fe del domingo 30 de noviembre. La publicación insistió en que, así como se adornan los hogares, también es necesario dedicar tiempo a “adornar el alma”.
Preparar el corazón para la Navidad
La Arquidiócesis de México remarcó que el propósito central del Adviento es la renovación interior. No basta —advirtió— con colocar el nacimiento en casa si no se permite que el mensaje de la Navidad renazca en la vida personal, especialmente en aquellos espacios llenos de heridas o rupturas.
Llamado a una “esperanza activa”
Ante el clima de violencia, miedo y desánimo que atraviesa gran parte del país, la Iglesia subrayó la urgencia de practicar una “esperanza activa” que ilumine a quienes se sienten superados por los problemas.
“Nuestra sociedad necesita esa esperanza. En un tiempo marcado por la incertidumbre, el dolor y la soledad, el Adviento recuerda que la luz viene para todos: para sanar y renovar”, expuso el mensaje del semanario.
Un tiempo para renovar la fe
El Adviento, considerado un periodo clave en el calendario litúrgico, es para la Iglesia un recordatorio de que siempre existe la posibilidad de recuperar la paz interior y reenfocar la vida. Este tiempo, añadió la institución, invita a creer que es posible “transformar la oscuridad en luz y la espera en alegría”.
