Paquete Económico 2026: “Plan México” y bienestar social, ejes del crecimiento proyectado
 
						 
			El Gobierno de México presentó el Paquete Económico 2026, una propuesta que busca combinar estabilidad macroeconómica con desarrollo social y regional, colocando al Plan México como motor de inversión y modernización productiva.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, el documento asegura el financiamiento de programas sociales prioritarios —que en conjunto representarán hasta 3% del PIB y beneficiarán a más del 80% de las familias mexicanas— al mismo tiempo que fortalece la infraestructura y la competitividad nacional.
Bienestar como pilar económico
Entre los programas que recibirán mayor impulso destacan la Pensión Mujeres Bienestar, con cobertura universal para mujeres de 60 a 64 años; la pensión para adultos mayores y personas con discapacidad; y el despliegue de los Polos del Bienestar, diseñados para atraer inversión nacional y extranjera en regiones con rezagos históricos.
La lógica gubernamental se centra en que la justicia social y la redistribución del ingreso generen no solo equidad, sino también dinamismo económico vía consumo interno, salarios más altos y formalización del empleo.
Inversión pública estratégica
El Paquete contempla recursos equivalentes al 2.5% del PIB en inversión física, orientados a obras de impacto regional como los trenes de pasajeros AIFA-Pachuca y Querétaro-Irapuato; nuevas carreteras estratégicas; obras hidráulicas prioritarias; y el programa de tecnificación del campo.
Estas inversiones se consideran clave para reducir costos productivos, mejorar la conectividad y ampliar la infraestructura logística del país, consolidando a México como un eslabón atractivo en las cadenas globales de valor.
Estabilidad fiscal y recaudación histórica
En el plano de las finanzas públicas, la propuesta establece que los Requerimientos Financieros del Sector Público se ubiquen en 4.1% del PIB en 2026, lo que implica una reducción de 1.6 puntos porcentuales respecto a 2024. Con ello, la deuda pública se mantendría en torno al 52.3% del PIB, un nivel considerado sostenible frente a otras economías emergentes.
Por tercer año consecutivo, la recaudación tributaria alcanzará un máximo histórico, llegando al 15.1% del PIB, gracias a medidas de digitalización, combate a la evasión y ampliación de la base de contribuyentes. No se prevé la creación de nuevos impuestos generales, aunque sí ajustes en bebidas azucaradas, tabaco y videojuegos con contenido violento, con el fin de fomentar hábitos más saludables y responsables.
Perspectivas de crecimiento
El escenario macroeconómico prevé que, pese a los retos del entorno internacional —tensiones comerciales y geopolíticas—, la economía mexicana mantenga resiliencia gracias al consumo privado, el empleo formal, los programas sociales y la atracción de inversión derivada del nearshoring.
Así, el gobierno estima un crecimiento económico en el rango de 1.8% a 2.8% anual en 2026, en línea con una mayor certidumbre global y la consolidación del Plan México como estrategia de desarrollo incluyente y sustentable.
Un paquete con sello humanista
El Ejecutivo destacó que este paquete económico reafirma la visión de un desarrollo con bienestar y humanismo, donde la estabilidad fiscal y el crecimiento económico se complementan con políticas orientadas a reducir desigualdades y garantizar prosperidad compartida.
 
		
