Mujer “recuperó” su voz gracias a la IA en un avance sorpréndete de la tecnología
 
						 
			La Chispa trae noticias del mundo tecnológico y científico que tocan el corazón. En una historia que ha dado la vuelta al mundo, una mujer “recuperó” su voz gracias a la IA. Se trata de Sarah Ezekiel, una artista británica que fue diagnosticada hace más de 25 años con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa que la dejó sin la capacidad de hablar.
Gracias al desarrollo de herramientas basadas en inteligencia artificial, y a la colaboración entre dos empresas, Smartbox Assistive Technology (Reino Unido) y ElevenLabs (EE.UU.), Sarah pudo volver a comunicarse con su voz original, utilizando una vieja grabación casera de los años 90.
Tecnología emocional: cómo la IA está humanizando la comunicación
Durante más de dos décadas, Sarah dependió de un sintetizador robótico para comunicarse. Aunque funcional, este recurso le robaba parte de su identidad. Pero todo cambió cuando la IA entró en juego.

Las compañías usaron técnicas avanzadas de clonación de voz, incluso a partir de un video de baja calidad. El resultado fue tan preciso que sus hijos, Eric y Aviva, pudieron escuchar la verdadera voz de su madre por primera vez. Este avance demuestra cómo la inteligencia artificial no solo mejora la eficiencia, sino que también transforma vidas con impacto emocional.
IA y accesibilidad: un futuro con voz para todos
Este caso se suma a los esfuerzos globales por hacer la tecnología más inclusiva. Mujer “recuperó” su voz gracias a la IA, pero lo más relevante es que este tipo de innovación está abriendo nuevas oportunidades para miles de personas con discapacidades.
La clonación de voz personalizada puede revolucionar el campo de la asistencia comunicativa, facilitando una conexión emocional más auténtica. No se trata solo de hablar, sino de ser escuchado como realmente somos.

Más allá de la voz: una identidad recuperada
Aunque Sarah aún no puede hablar de forma natural, ahora puede expresarse con una voz que representa su verdadera esencia. Gracias a la IA, sus palabras ya no suenan mecánicas, sino humanas.
Este avance no solo es un paso técnico; es una victoria humana. En palabras de expertos, se trata de una sinergia entre ciencia y empatía, donde la inteligencia artificial logra restituir lo que antes parecía irrecuperable.
 
		
