Celebración de San Juan Bautista acaba en golpes en Jalpa de Méndez, Tabasco
Lo que debía ser un día de recogimiento espiritual y unión familiar se convirtió en un escenario de tensión. La celebración de San Juan Bautista acaba en golpes en Villa Jalupa, Jalpa de Méndez, Tabasco, dejando a la comunidad consternada. La Chispa te informa de cómo una de las festividades religiosas más representativas del municipio terminó envuelta en violencia debido al exceso de alcohol entre los asistentes.
Celebración de San Juan Bautista acaba en golpes en Villa Jalupa: ¿Qué ocurrió?
Durante el día, los fieles disfrutaron de las actividades religiosas en honor a San Juan Bautista, patrón del lugar. Sin embargo, al caer la noche, el ambiente cambió por completo. Según reportes locales, personas en aparente estado de ebriedad comenzaron una pelea en el exterior de la feria.
Usuarios de redes sociales como Facebook, narraron que “parecía que el demonio se apoderó de los fieles”. Publicaron incluso varios videos que mostraban a mujeres golpeándose mientras otros asistentes aplaudían. En otro clip, se observa a hombres envueltos en una campal.
“No hay confirmación de lesionados o detenidos, y las autoridades aún no han dado un comunicado oficial”, indicó un usuario de Facebook.
¿Por qué una festividad terminó en violencia?
La celebración de San Juan Bautista acaba en golpes porque, lamentablemente, se ha perdido el equilibrio entre fe y celebración. Las festividades religiosas en muchas comunidades han comenzado a presentar riesgos por el descontrol y el abuso del alcohol.
La emotiva misa de la mañana contrastó con los actos violentos de la noche. A pesar de los hechos, para este martes se espera la presencia del obispo Gerardo de Jesús Rojas López, quien oficiará la misa solemne como parte del cierre de las celebraciones.
Mayor vigilancia: una necesidad urgente para la fe
La comunidad de Jalpa de Méndez ha levantado la voz tras este incidente. Piden a las autoridades locales que tomen medidas urgentes para que no se repitan hechos como los de esta edición. Si bien la fiesta de San Juan Bautista terminó en violencia, no debe dejar de ser una expresión de fe y unión.
“La comunidad pide mayor vigilancia para que la fe no vuelva a ser opacada por la violencia”, compartió un usuario en redes sociales. Esta demanda es el reflejo de una población que no quiere perder sus tradiciones, pero sí desea que estas evolucionen hacia entornos más seguros.
Las fiestas patronales, como la de San Juan Bautista, son pilares en muchas comunidades mexicanas. Sin embargo, cuando no se gestionan adecuadamente, pueden degenerar en violencia. El caso de Jalpa de Méndez no es el único, pero debe ser un llamado de atención.
