Trump confirma la aplicación de un 25% de aranceles a México y Canadá en febrero
La Chispa les informa que el debate sobre los aranceles a México y Canadá toma un nuevo giro, con el plazo del 1 de febrero marcando un punto crucial en las relaciones comerciales entre estos países y Estados Unidos. La Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, ha reiterado la firme intención de implementar estas medidas, lo que ha generado especulaciones sobre su impacto en diversas industrias.
Los aranceles a México y Canadá: una medida inminente
La fecha límite del 1 de febrero fue confirmada por la vocera de la Casa Blanca, quien declaró que el presidente Trump está comprometido a aplicar un arancel del 25% a las importaciones provenientes de estos países. Además, el mandatario está considerando un arancel adicional del 10% a productos provenientes de China, lo que refleja una postura más amplia dentro de su política comercial de “América Primero”.
Aranceles a México y Canadá no solo afectan las importaciones de productos básicos, sino que podrían tener repercusiones significativas en sectores estratégicos como acero, aluminio y semiconductores.
México y Canadá en la mira: ¿Qué está en juego?
El presidente Trump ha vinculado la imposición de los aranceles a México y Canadá con problemas económicos y sociales, como el tráfico de fentanilo y la inmigración. México podría negociar mejores términos, pero Canadá, liderado por Justin Trudeau, ya advirtió que tomará contramedidas si los aranceles se materializan.
Aranceles sectoriales y su posible alcance
Durante la rueda de prensa, se mencionaron posibles medidas arancelarias adicionales que afectarían productos farmacéuticos, chips de computadora y otros insumos clave para la industria tecnológica. Aunque aún no hay una fecha específica para estos aranceles, están incluidos en el memorando presidencial firmado por Trump.
Reacciones y próximos pasos
El gobierno canadiense ha mostrado su rechazo a estas políticas, y algunos expertos advierten sobre las posibles represalias que podrían escalar las tensiones comerciales en América del Norte. Mientras tanto, Trump sigue enfocándose en consolidar su agenda comercial, lo que incluye mayores controles migratorios y la posibilidad de renegociar acuerdos bilaterales.