“BaluArtes Musicales” cobertura sobre Rafael Salvador Avilés
Por José Luis Barrón
Chetumal está llamada a ser la capital de las artes, por su historia multicultural, por su gente trabajadora y por todos esos talentos que habitan esta ciudad y la hacen única, tal es el caso del joven músico Rafael Salvador Avilés.
“Me siento encantado, estoy algo tenso pero muy feliz de haber dado este recital y que muchas personas hayan disfrutado la belleza de la música clásica. Las palabras no son suficientes para expresar que estoy muy agradecido con Magia Onofre por todo el apoyo que nos ha dado, no solo a mí también a todos los jóvenes que persiguen sus sueños”.
¡Un recital con “Magia”!
Así lo manifestó el joven pianista Rafael Salvador Avilés —al final de un recital realizado en días pasados en el centro de la ciudad— cuyas diestras manos parecían volar sobre el ébano y marfil durante su concierto para transportarnos a la “Magia” de la música más bella de mundo.
Y desde la Escuela Estatal de Música volamos hacia la Bahía de Chetumal a través del tiempo y el espacio, evocando el romanticismo de Beethoven y la alegría de Chopin, volamos al ritmo del talento de este joven al piano que impresionó tanto a familiares, amigos e invitados.
Todos los ahí presentes se dejaron llevar embelesados por las magníficas interpretaciones de Rafael Salvador, artista autodidacta que se ha exigido a sí mismo para convertirse en el orgullo de su amada cuna, la Cuna del Mestizaje en donde todo puede pasar, como este concierto ejecutado con la más alta calidad musical.
Las impresiones sobre “BaluArtes Musicales” Rafael Salvador.
“Tuve la responsabilidad de estar tocando puertas, apoyo, espacios y gracias a Dios, al público se llevó a cabo este este primer recital de Rafael a quien hemos apoyado desde siempre. Es un niño que nació de 7 meses en un estado delicado y los médicos especialistas que los atendían en Mérida decían que le tenían que poner música clásica cerca del vientre de su madre para que reaccione y así también pasó cuando lo pusieron en incubadora”, evocó con orgullo don José Avilés.
“Con el tiempo este niño buscaba objetos para expresarse con música, cuando lo llevábamos a un centro comercial buscaba los instrumentos y se ponía a tocar y nosotros nos quedamos realmente impresionados. Empezó a tocar la batería y desde los 7 años le dieron un reconocimiento por parte de la Yamaha por haber concluido satisfactoriamente sus estudios y nosotros empezamos a buscar espacios como la Universidad Cultural Maya para que mostrara su talento”, concluyó el emocionado abuelo.
La música une pueblos y une almas y este tipo de eventos deben promoverse más para que la gente los disfrute, además de que son gratuitos conocen a nuestros artistas, así lo consideró la poeta chetumaleña Nancy Quintal: “La música y el arte son mejores cuando se comparten y que hoy Rafa nos haya compartido su talento, su música que transporta, es un lenguaje universal y escucharlo a él con esta obra maravillosa es algo único”
Mientras que el joven guitarrista Maverick agregó: “Me quedé muy sorprendido al ver las manos de Rafael de es amanera, parecían arañas tocando el piano, esperamos que haya más conciertos de él y de más artistas”.
Por su parte, una también muy emocionada cantante Valentina Saraí Trejo manifestó: “(El recital) me causó mucha alegría, esto casi no se ve, me emocionó, jamás había visto tocar a un pianista, escucharlo sí, pero no es lo mismo presenciar en vivo y en directo y más emocionada porque soy la mejor amiga de Rafa y le deseo lo mejor, lo quiero mucho”.
“Muchas gracias” al joven músico Rafael Salvador Avilés.
“Los planes trazados o bien escritos todavía no hay, pero si quiero llegar a más lugares, tal vez alcance una relevancia nacional o internacional pero definitivamente aquí no me voy a quedar yo voy a seguir avanzando”, así lo expresó un agradecido Rafael Salvador con la vida, con su madre Ileana Avilés y con todos sus familiares, maestros y amigos.
