Oración para que los jóvenes tengan más inteligencia y sean mejores
“¡Encomienda tus obras al SEÑOR, y tus propósitos se afianzarán!” (Proverbios 16:3).
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Santísimo, oración para que los jóvenes tengan más inteligencia, te saludamos en esta temprana hora y valientes te decimos:
¡Bendito seas en esa juventud que anhela ser aquello que ya destinaste que sea y que pronto ocupará nuestros espacios haciendo un papel mejor que el nuestro para gloria tuya y honra nuestra!
Padre Santísimo: hoy venimos a suplicarte que bendigas, ilumines y conduzcas a estas juventudes actuales para que sepan elegir la profesión acorde a tu divina voluntad y así logren ser lo que tú ya les dispusiste que sean.
Que descubran y reflexionen en sus aptitudes, sus dones, sus talentos, sus capacidades, sus potencialidades y sus fortalezas y, así consigan realizar con mayor acierto la vocación que tú les has asignado realizar en este concierto universal.
Oración para que los jóvenes tengan más inteligencia, ilumines y conduzcas a estas juventudes
Que se inspiren en sus padres, en sus mayores y en aquellos que admiran, pero que no sean sus padres quienes les impongan abordar lo que ellos no anhelan.
Padre Santísimo: para nosotros, la juventud es la esperanza inmediata que será quien nos conceda ver un mundo transformado, un mundo mejor, un mundo más humano, más divino, más bendecido por tu gracia, tu amor y tu poder y que cambien el curso de nuestra historia.
Queremos de todo corazón que siempre tu mano amorosa bendiga a todos nuestros jóvenes, hombres y mujeres, porque ellos son la extensión de nuestra existencia y la prolongación de nuestras bendiciones.
Eso no excluye que nuestra niñez sea bendecida también. Hoy nos ocupamos de la juventud, porque de ella dependerá el que desde nuestra ancianidad veamos, contemplemos, gocemos de tus maravillosas y extraordinarias bendiciones impulsadas por esos espíritus llenos de juventud.
Suplicamos que sea el Espíritu Santo quien ilumine de manera tan especial a nuestros jóvenes para que elijan con sabiduría y acierto aquello que ya sueñan hacer con talento, con inteligencia, con amor y con pasión incansable.
Queremos ver cómo las bendiciones de lo alto serán tan abundantes y tan ricas que nos van a motivar a terminar viviendo nuestra tercera edad, muy agradecidos por tu gran bondad y tu inmenso amor a nuestra humanidad.
Estamos encomendándote que estas obras de gran tamaño realizadas por el talento de nuestra juventud sean una bellísima realidad bien consumada y de tu completo agrado.
Padre Santísimo oremos para que los jóvenes tengan más inteligencia y sean mejores
Padre Santísimo: Distingue a nuestras juventudes con un corazón amante de la ética y la honestidad. ¡Añádeles, por favor, curiosidad, entusiasmo, disciplina, perseverancia, persistencia, motivación, organización, ambición, amor y pasión por la perfección!
Que, al ser iluminados por tu gracia, sean los más destacados líderes de la historia, con espíritu de compromiso, responsabilidad y amor apasionado para que luchen de manera infatigable en lograr todas sus metas, sueños, ideales y proyectos.
Hazlos que comprendan que necesitan sabiduría, inteligencia, amor y pasión para que sean destacados en todo.
¡Rodéalos de grandes expertos y maravillosos consejeros que los preparen para ser seres excelentes y extraordinarios!
¡Apártalos de la mediocridad, de la indiferencia y del cansancio! ¡Hazlos que comprendan lo que tu Espíritu Santo les recomienda! “Sin consulta, los planes se frustran, ¡pero con muchos consejeros, triunfan!” (Proverbios 15:26).
Padre Santísimo: ¡Inspíralos para que luchen con amor en su preparación esmerada y que la perfeccionen día con día hasta el final finalmente.
Te suplicamos que a nosotros los adultos nos des sabiduría para que les enseñemos con eficacia que, ¡UNIDOS A TI, CONFIANDO EN TI, FORTALECIDOS EN TI, LA VIDA LES VA A SONREÍR Y LOS VA A CONDUCIR A LOGRAR GRANDES EMPRESAS, ¡AMBICIOSOS PROYECTOS Y A ESCRIBIR LAS PÁGINAS MÁS BRILLANTES DE NUESTRA HISTORIA PARA TU MAYOR HONRA Y GLORIA!
Padre Santísimo: ¡Bendito seas en medio de nuestro ejército juvenil! Amén. Por: P. Cosme Andrade Sánchez+