Vivienda cercana al trabajo, eje contra la desigualdad urbana en la CDMX
La política de vivienda del Gobierno capitalino dio un paso relevante al priorizar la cercanía entre hogar y centro laboral como estrategia para garantizar derechos y reducir desigualdades urbanas. Bajo este enfoque, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, encabezó la entrega de 309 viviendas de interés social en tres alcaldías de la capital, destinadas a más de mil 200 personas, entre ellas trabajadoras y trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, uno de los sectores clave para la movilidad cotidiana de la ciudad.
Desde el conjunto habitacional ubicado en la colonia Santa Cruz Acayucan, en la alcaldía Azcapotzalco, Brugada Molina subrayó que el acceso a una vivienda digna no puede entenderse de manera aislada, sino como la base para el ejercicio de otros derechos como la salud, la educación y el bienestar familiar. “Quienes sostienen el transporte más importante de la ciudad merecen vivir con dignidad, cerca de su trabajo y de los servicios que necesitan”, afirmó.
Inversión pública con visión social
La mandataria capitalina detalló que los tres proyectos entregados —ubicados en Azcapotzalco, Álvaro Obregón e Iztacalco— representaron una inversión total de 324 millones de pesos, recursos públicos orientados a garantizar vivienda accesible y bien ubicada. En este contexto, destacó el incremento sustancial del presupuesto de vivienda para 2025 y 2026, que alcanzará 9 mil millones de pesos, administrados por la Secretaría de Vivienda de la Ciudad de México.
Este esfuerzo presupuestal, explicó, responde a una visión de ciudad sustentada en tres principios: la vivienda como un derecho, la ciudad como bien común y la organización popular como motor para el desarrollo urbano con justicia social.
Contra la gentrificación y el hacinamiento
Uno de los ejes centrales de la actual administración es frenar los efectos de la gentrificación y evitar la construcción de viviendas de dimensiones reducidas que no garantizan condiciones adecuadas de habitabilidad. Por ello, Brugada Molina informó que se modificaron las reglas de operación de los programas de vivienda para asegurar que ningún departamento tenga menos de 60 metros cuadrados, además de promover el arraigo comunitario y el acceso pleno a servicios públicos.
La meta sexenal, agregó, es alcanzar 200 mil acciones de vivienda en la capital, entre nuevas construcciones, rehabilitaciones y mejoramientos, con especial énfasis en sectores estratégicos del servicio público.
Viviendas dignas, no un negocio
Por su parte, el secretario de Vivienda, Inti Muñoz Santini, destacó que las viviendas entregadas cuentan con 65 metros cuadrados, servicios completos y condiciones adecuadas de seguridad y habitabilidad. Precisó que 240 departamentos se localizan en Nextengo 73, en Azcapotzalco; mientras que el resto se distribuye entre Acapulco 44, en Álvaro Obregón, y Añil 411, en Iztacalco.
Muñoz Santini enfatizó que la política habitacional del actual gobierno se aleja de la lógica del mercado inmobiliario: “Garantizar el derecho humano a la vivienda implica entenderla como una responsabilidad compartida del Estado y la sociedad, no como un negocio”.
Cifras históricas en vivienda social
Durante el acto, el funcionario informó que en el año en curso se han entregado casi 5 mil viviendas nuevas y 20 mil créditos de mejoramiento, una cifra récord que supera en 6 mil apoyos lo alcanzado en 2024. Este avance, dijo, ha sido posible gracias a una inversión histórica, reflejo del compromiso gubernamental con una ciudad más equitativa.
Respaldo institucional y social
El evento contó con la presencia de integrantes del gabinete capitalino, entre ellos los secretarios de Administración y Finanzas, Movilidad y Gestión Integral del Agua, así como el director general del STC Metro, Adrián Rubalcaba. También asistieron la alcaldesa de Azcapotzalco, Nancy Núñez, el líder sindical del Metro, Fernando Espino, y beneficiarias y beneficiarios que recibieron formalmente las llaves de sus nuevos hogares.
Con esta entrega, el Gobierno de la Ciudad de México refrenda su apuesta por una política de vivienda que no solo construye departamentos, sino que reordena la ciudad, reduce traslados, fortalece comunidades y coloca a las personas trabajadoras en el centro del desarrollo urbano.
