UE prohíbe importaciones de gas ruso como sanciones a Putin
La Chispa te informa de lo que pasa en el mundo y ahora te contamos todo sobre por qué la UE prohíbe importaciones de gas ruso. Este anuncio marca un antes y un después para la seguridad energética europea y para el impacto geopolítico que rodea el conflicto con Moscú.
La Unión Europea (UE) anunció este miércoles 03 de Diciembre, un pacto para vetar las importaciones de gas ruso para finales de 2027 y un plan para financiar a Ucrania durante los dos próximos años. “Es el amanecer de una nueva era, la de la independencia energética total de Europa respecto a Rusia”, celebró ante la prensa la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Mayor presión energética tras el veto
La prohibición de la exportación de gas es el resultado del consenso entre el Parlamento Europeo —que abogaba por una prohibición más rápida— y los 27 Estados miembro —que solicitaban más tiempo—. Analistas coinciden en que esta medida redefinirá la ruta energética, pues la UE prohíbe importaciones de gas ruso implica renegociar contratos globales, diversificar proveedores y fortalecer el almacenamiento estratégico. Esta decisión también presiona a mercados energéticos que ya enfrentan volatilidad, elevando las tensiones económicas internas.
“Se acabaron los intentos de chantaje. Se acabaron las manipulaciones del mercado por parte de Putin. Somos solidarios con Ucrania”, subrayó el comisionado europeo de Energía, Dan Jorgensen. Rusia criticó de inmediato la decisión y aseguró que acelerará el declive de la economía europea, que deberá recurrir a alternativas más costosas.
Detalles del calendario y efectos a largo plazo
En el caso del gas suministrado por gasoductos, la prohibición de contratos a largo plazo entrará en vigor el 30 de septiembre de 2027, siempre que las reservas de gas sean suficientes. Como muy tarde, se aplicará el 1 de noviembre de ese año.
En cuanto al gas natural licuado (GNL), los contratos a largo plazo quedarán prohibidos desde el 1 de enero de 2027. Los contratos a corto plazo se vetarán el 25 de abril de 2026 para el GNL y el 17 de junio del mismo año para el gas por gasoducto. Este calendario deberá ser ratificado por los Estados miembro y el Parlamento.
