Trump vuelve a tensar la relación bilateral al sugerir operaciones militares en México; Gobierno mexicano reitera rechazo a cualquier intervención
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reavivó la polémica sobre una posible actuación militar fuera de su territorio al afirmar nuevamente que consideraría extender operaciones contra organizaciones criminales a países como México y Colombia. Sus declaraciones, realizadas durante una entrevista con la periodista Dasha Burns para Politico, profundizan la tensión diplomática en un momento en que su administración insiste en vincular directamente a ambas naciones con el flujo de fentanilo hacia territorio estadounidense.
La reportera cuestionó al mandatario sobre si contemplaría acciones similares a los recientes ataques estadounidenses contra presuntas “narcolanchas” en el Caribe y el Pacífico. Trump respondió sin titubeos: “Sí, claro que sí”, dejando abierta la posibilidad de ampliar dichas operaciones por tierra o mar para frenar el ingreso de drogas y criminales a los Estados Unidos.
Una estrategia cada vez más expansiva
Trump detalló que su gobierno analiza acciones terrestres para combatir el trasiego de drogas, luego de haber centrado sus esfuerzos en embarcaciones venezolanas que, según él, se dirigen hacia Norteamérica. Durante su administración se han efectuado al menos 22 ataques en aguas internacionales, tanto en el Caribe como en el Pacífico, que han dejado 87 personas muertas.
El presidente fue más allá al asegurar que “cualquier país está sujeto a ataque” si se determina que participa en la fabricación o tráfico de sustancias como fentanilo o cocaína con destino a los Estados Unidos. “Si creemos que están construyendo fábricas (…) cualquiera que haga eso y la venda en nuestro país está sujeto a ataque”, señaló en conferencia de prensa en la Casa Blanca.
México insiste en la soberanía y descarta cualquier intervención
A pesar del tono cada vez más beligerante del mandatario estadounidense, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha reiterado de forma categórica que no permitirá operaciones militares extranjeras en territorio nacional.
El pasado 18 de noviembre, Sheinbaum recordó que ha rechazado reiteradamente las sugerencias de Trump sobre una posible intervención. “Podemos colaborar, pero nosotros operamos en nuestro territorio; no aceptamos la intervención de ningún gobierno extranjero”, subrayó en una conferencia matutina.
La mandataria ha insistido en que estas propuestas han surgido tanto en reuniones bilaterales como en llamadas telefónicas, y que la postura de México no cambiará: la seguridad nacional es responsabilidad del Estado mexicano.
Un discurso que escala la presión sobre México
Desde el inicio de su presidencia, Trump ha declarado estar “descontento” con México debido a la actividad de los cárteles, recurriendo incluso a aranceles como mecanismo de presión. Sus nuevas declaraciones se enmarcan en el debate interno estadounidense sobre la crisis del fentanilo y las estrategias para combatirlo, un tema que ha cobrado centralidad política en Washington.
Analistas señalan que, aunque las afirmaciones del mandatario se producen en un contexto electoral y responden a su retórica de mano dura, plantean desafíos diplomáticos para México y generan incertidumbre sobre las formas de cooperación bilateral en materia de seguridad.
