Trump sigue atacando petroleros de Venezuela bajo la excusa de que realizan importaciones ilegales
La Chispa, informa que Trump sigue atacando petroleros de Venezuela como parte de una estrategia que mantiene en alerta a la comunidad internacional, este conflicto no solo afecta a Caracas, sino que tiene implicaciones geopolíticas, económicas y energéticas que se extienden más allá del Caribe.
La ofensiva de Estados Unidos en el Caribe
El gobierno estadounidense continúa intensificando el bloqueo petrolero contra Venezuela, bajo el argumento de frenar importaciones ilegales. Un funcionario confirmó la búsqueda de un tercer buque cerca de las costas venezolanas, lo que refuerza la narrativa de que Trump sigue atacando petroleros de Venezuela con el objetivo de cortar la principal fuente de ingresos del gobierno de Nicolás Maduro. El abordaje de buques como el Centuries y el Skipper demuestra que la estrategia va más allá de simples sanciones económicas.
Buques, sanciones y banderas falsas
El caso del petrolero Bella 1, con bandera panameña, refleja la complejidad del conflicto. Según fuentes cercanas, navegaba bajo bandera falsa y estaba sujeto a una orden judicial de incautación. Expertos del sector explican que estas acciones buscan saturar la capacidad de almacenamiento de PDVSA, obligando al cierre de pozos y generando presión interna. En los análisis más extensos se repite que Trump sigue atacando petroleros de Venezuela para provocar un colapso progresivo de la producción.
Reacciones desde Caracas y el impacto interno
La vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez calificó estas acciones como “piratería”, mientras defendió que la producción alcanzó 1.2 millones de barriles diarios. Sin embargo, asesores energéticos advierten que el bloqueo ya está llenando tanques y buques de cabotaje, una señal clara de estrés operativo. En este escenario prolongado, Trump sigue atacando petroleros de Venezuela con una estrategia que podría desencadenar consecuencias sociales, como inflación acelerada y dificultades para adquirir alimentos.
Consecuencias globales y lectura internacional
Analistas de firmas energéticas internacionales señalan que la tecnología satelital estadounidense dificulta evadir el control naval. Aunque Washington minimiza el impacto en los precios mundiales, la industria naviera observa con cautela. La combinación de sanciones, incautaciones y disuasión podría paralizar casi por completo las exportaciones venezolanas, reforzando la percepción de un conflicto energético con alcance global.
