Trump se burla de Rob Reiner y su esposa, obviamente las redes no lo tomaron bien
La Chispa te cuenta cómo Trump se burla de Rob Reiner y su esposa, generando revuelo en redes y en el panorama político estadounidense. El presidente Donald Trump publicó un mensaje en Truth Social donde sugiere que Reiner, el actor y director de cine, y su esposa murieron “por la ira que provocaba en los demás su padecimiento enorme, obstinado e incurable de una enfermedad mental incapacitante conocida como Síndrome de Locura por Trump (SLT)”.
Este comentario ha encendido un debate intenso sobre los límites del discurso político, mezclando la tragedia familiar con opiniones controversiales sobre la salud mental y la política.
La declaración de Trump que impacta a Hollywood
Trump afirmó que Reiner y su esposa tenían problemas mentales relacionados con su oposición al presidente y que su obsesión política “volvía loca a la gente”, destacando su furibunda paranoia mientras la Administración Trump alcanzaba sus metas. En sus palabras: “Se sabe que ha vuelto loca a la gente con su furibunda obsesión con el presidente Donald J. Trump”.
Este mensaje generó críticas inmediatas y dividió a políticos, analistas y seguidores de Trump en redes sociales. Trump se burla de Rob Reiner y su esposa al señalar aspectos personales en medio de un contexto de tragedia familiar, lo que para muchos cruza la línea del respeto.
Tragedia familiar: la muerte de los Reiner
El actor y su esposa fueron encontrados muertos en su residencia de Brentwood, Los Ángeles. La Policía detuvo a Nick Reiner, hijo de la pareja, como sospechoso del presunto homicidio. El jefe policial Jim McDonnell informó: “Está acusado de homicidio bajo fianza de cuatro millones de dólares”. El contexto criminal ha añadido complejidad a la controversia política generada por Trump, resaltando la tensión entre tragedia personal y debate público.
Críticas de congresistas republicanos
Marjorie Taylor Greene y Thomas Massie, entre otros, calificaron las declaraciones de Trump como inapropiadas e irrespetuosas. Greene destacó: “Es una tragedia familiar, no va de política ni de enemigos políticos”, mientras que Massie aseguró que otros republicanos podrían ignorar los comentarios por temor político.
A pesar de la polémica, algunos aliados de Trump, como Laura Loomer, respaldaron el mensaje, argumentando que el comportamiento de Reiner y su hijo refleja un problema de salud mental mayor en EE. UU.
