Nuevo sistema para extraer el dióxido de carbono de la atmósfera más eficiente que métodos actuales
Científicos de distintos países de Europa , están desarrollando un nuevo sistema para extraer el dióxido de carbono de la atmósfera y guardarlo en el océano; los autores aseguran que el novedoso sistema atrapa el CO2 del aire, es hasta tres veces más eficientemente que los métodos actuales.
Para los expertos este nuevo método podría acelerar el emplazamiento de la tecnología de extracción de carbono, ya que el gas responsable del calentamiento global, puede ser transformado en bicarbonato de sodio y almacenado de manera segura y barata en el mar.
Extraer el dióxido de carbono del atmósfera meta de la industria europea.
Mientras que en el mundo se ha estado luchando para limitar y reducir las emisiones contaminantes y buscando un nuevo sistema para extraer el dióxido de carbono en la atmósfera, varias empresas se han concentrado en el desarrollo de esta tecnología como la empresa suiza Climeworks que en la última década ha desarrollado máquinas que absorben el aire de la atmósfera para luego filtrarla y atrapar las moléculas de dióxido de carbono.
Las empresas del viejo continente utilizan diversas técnicas y tecnología para reducir contaminantes en el aire
En una planta instalada en Islandia, el CO2 capturado se inyecta en las profundidades de la tierra, donde es convertida en piedra y recientemente empezó a vender un servicio de extracción certificada de carbono a grandes clientes corporativos como Microsoft, Spotify y Stripe, pero el costo uno de los grandes problemas de la mayoría de estos métodos de captura directa de aire (DAC, por sus siglas en inglés).
Se requieren grandes máquinas que consumen una gran cantidad de energía para absorber y distribuir el CO2 que está relativamente diluido en la atmósfera en razón de 400 partes por millón (ppm) en el aire el CO2, sin embargo, es un potente agente de calentamiento.
La nueva tecnología usa resinas y químicos fácilmente disponibles y promete mucha mejor eficiencia a un costo más bajo, afirman los científicos involucrados en su desarrollo.