Subsecretario Bienestar Guerrero asesinado; FGE investiga el homicidio
 
						 
			El subsecretario de Política Social de la Secretaría del Bienestar de Guerrero, Hossein Nabor Guillén, fue asesinado este martes mientras circulaba por la carretera federal Chilpancingo-Tlapa, a la altura de Tixtla, en un hecho que ha conmocionado a la entidad
Detalles del ataque
Según los reportes preliminares, en torno a las 18:00 horas, el funcionario fue interceptado por sujetos armados mientras transitaba en su vehículo por dicha carretera. Su cuerpo fue encontrado tendido sobre la vía, cerca de un módulo de la Policía Municipal y frente a una pozolería, cercana a un lote de venta de autos
Elementos de la Fiscalía General del Estado de Guerrero —con apoyo de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y peritos de Servicios Periciales— llegaron al lugar, acordonaron la zona, levantaron indicios y comenzaron las diligencias correspondientes para esclarecer el crimen. Hasta el momento no se reportan detenidos ni sospechosos identificados.
Trayectoria política de Hossein Nabor Guillén
Hossein Nabor fue presidente municipal de Tixtla entre 2015 y 2018, inicialmente postulado por el PRD, y más tarde se adhirió a Morena.
En 2024, contendió como candidato de Morena a diputado local por el distrito 24, sin éxito electoral; sin embargo, fue reincorporado en febrero de 2025 como subsecretario de Política Social en la Secretaría del Bienestar.
En mayo de 2024, protagonizó controversia al aparecer en un video abrazado con Celso Ortega Jiménez, presunto líder de la organización criminal Los Ardillos, lo cual generó críticas y cuestionamientos sobre posibles vínculos con el crimen organizado.

Contexto de violencia política en Guerrero
La muerte de Nabor Guillén no es un hecho aislado. Durante la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, se ha registrado una escalada de asesinatos de autoridades: cuatro alcaldes en funciones, uno electo y siete ex presidentes municipales han sido asesinados.
Este contexto de violencia política pone en evidencia la fragilidad de la seguridad en la región y la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para servidores públicos.
El asesinato de Hossein Nabor Guillén representa un duro golpe para la administración estatal y eleva las alarmas sobre la impunidad y la inseguridad en Guerrero. Mientras la Fiscalía investiga, la sociedad y el gobierno deben exigir respuestas claras y medidas urgentes para evitar más tragedias.
 
		
