Sheinbaum reitera legalidad, diplomacia histórica y transparencia en la política energética exterior

La presidenta Claudia Sheinbaum defendió el envío de petróleo mexicano a Cuba como una decisión de Estado sustentada en la legalidad, la soberanía nacional y una tradición diplomática que ha trascendido administraciones y partidos políticos, al subrayar que se trata de una práctica histórica de cooperación energética y humanitaria entre ambos países.

Durante la edición número 304 de la #MañaneraDelPueblo, la mandataria rechazó que el suministro de crudo a la isla caribeña represente una acción irregular o extraordinaria, y aseguró que los acuerdos vigentes se apegan plenamente al marco jurídico mexicano e internacional. Señaló que esta política no constituye una excepción, sino la continuidad de una relación bilateral que se ha construido a lo largo de décadas.

Sheinbaum explicó que la cooperación energética entre México y Cuba tiene antecedentes formales desde finales del siglo XX y ha incluido esquemas de inversión, asistencia técnica y reestructuración financiera, siempre con respaldo legal. Como ejemplo, recordó que en 1994, en medio del llamado “periodo especial” cubano, se concretó una inversión cercana a los 350 millones de dólares para la modernización de la refinería de Cienfuegos, mediante un mecanismo de intercambio de deuda por inversión.

La presidenta también evocó que en 2012, bajo la administración federal de entonces, Petróleos Mexicanos (Pemex) firmó cartas de intención con la empresa estatal cubana CUPET para ofrecer asistencia técnica y facilitar su participación en proyectos de exploración desarrollados por Cuba con consorcios internacionales. Un año después, en 2013, el gobierno mexicano condonó 70 por ciento de la deuda histórica de la isla con Bancomext, reestructuró el resto y canceló adeudos con Pemex, con el objetivo de fortalecer el comercio bilateral.

En su mensaje, Sheinbaum enfatizó que estas decisiones no han dependido de la orientación ideológica de los gobiernos en turno, sino de una política exterior consistente. Recordó que México ha mantenido relaciones diplomáticas ininterrumpidas con Cuba desde la Revolución Cubana y ha sido históricamente uno de los países que se ha pronunciado contra el bloqueo económico.

“La relación México-Cuba es histórica. Independientemente del partido político que gobierne, siempre ha existido una relación de cooperación”, subrayó la mandataria.

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Además del sustento jurídico y diplomático, la presidenta señaló que el envío de petróleo también tiene un componente humanitario, orientado a respaldar a la población cubana en un contexto económico que ha sido particularmente complejo.

Para reforzar la rendición de cuentas, Sheinbaum informó que se solicitará a Pemex transparentar públicamente los detalles de la operación, incluidos los volúmenes enviados, los precios de referencia y los costos asociados al transporte, carga y descarga portuaria, los cuales —aseguró— se realizan conforme a la ley.

Finalmente, la jefa del Ejecutivo federal reiteró que no existe ninguna irregularidad en el suministro de petróleo a Cuba y sostuvo que se trata de una política de Estado basada en principios de legalidad, soberanía nacional y cooperación internacional, que México ha sostenido de manera constante a lo largo del tiempo.


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