Sheinbaum consolida liderazgo global en su primer año de gobierno con agenda ambiental, peso político y proyección cultural
El reconocimiento internacional a la presidenta Claudia Sheinbaum en 2025 refleja no solo su perfil personal, sino una estrategia de gobierno que articula política pública, diplomacia y simbolismo cultural en un contexto de crisis climática y reconfiguración global.
El primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no solo estuvo marcado por el hecho histórico de ser la primera mujer en encabezar el Poder Ejecutivo federal, sino por una serie de reconocimientos internacionales que evidencian la proyección global de su administración y la centralidad de temas estratégicos como el agua, el medio ambiente y la diplomacia climática.
A diferencia de sexenios anteriores, en los que el liderazgo internacional de México se concentraba en temas comerciales o de seguridad, el reconocimiento a Sheinbaum en 2025 coloca al cuidado del agua y la sostenibilidad hídrica como ejes centrales de la agenda pública. En septiembre, la mandataria recibió el Public Officials Award de la Water Environment Federation, uno de los organismos más influyentes a nivel mundial en gestión del agua. El galardón destacó el impulso al Programa Nacional Hídrico, una política estructural que busca atender la escasez, el deterioro de ríos y la ineficiencia histórica en el uso del recurso, particularmente en el sector agrícola.
Este reconocimiento cobra relevancia en un contexto global marcado por el estrés hídrico, el cambio climático y los conflictos derivados del acceso al agua. La apuesta por la captación de lluvia, la tecnificación de distritos de riego y el saneamiento de cuerpos de agua posiciona a México como un referente regional en políticas públicas de largo plazo, y refuerza la narrativa de que el enfoque científico de Sheinbaum —como doctora en ingeniería energética y experta en temas climáticos— se traduce en decisiones de gobierno concretas.
La influencia política de la presidenta también fue reconocida en abril, cuando la revista TIME la incluyó en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo. Más allá del simbolismo, la mención subraya su papel en la relación bilateral con Estados Unidos y su capacidad para insertar la agenda ambiental en un diálogo dominado históricamente por migración, comercio y seguridad. En un escenario de tensiones globales, la presencia de Sheinbaum en esta lista refuerza el peso político de México como actor clave en América del Norte.
Sheinbaum consolida liderazgo global en su primer año de gobierno con agenda ambiental, peso político y proyección cultural
Sin embargo, el reconocimiento internacional no se limitó al ámbito político y técnico. En diciembre, The New York Times incluyó a la presidenta entre las 67 personas más elegantes del año, destacando su estilo sobrio y la incorporación de prendas elaboradas por mujeres artesanas mexicanas. Este gesto, lejos de ser superficial, ha sido interpretado como una estrategia de diplomacia cultural, en la que la imagen presidencial se convierte en una plataforma para visibilizar el trabajo artesanal, la identidad nacional y la economía comunitaria.
En una lista que comparte espacio con figuras como el Papa León XIV, Melania Trump y artistas globales, la presencia de Sheinbaum proyecta una imagen distinta del poder político: una presidenta que combina liderazgo técnico, influencia internacional y un uso consciente del simbolismo cultural.
Así, los reconocimientos obtenidos en 2025 no solo reflejan el perfil personal de la mandataria, sino que delinean un nuevo modelo de liderazgo presidencial, en el que la política ambiental, la gestión del agua y la identidad cultural se articulan como herramientas de posicionamiento global. En su primer año, Claudia Sheinbaum no solo hizo historia en México, sino que comenzó a redefinir el lugar del país en la conversación internacional del siglo XXI.
