Realismo económico
· Perspectiva de inversión cae a 35.2%
· Reforma Judicial, el mayor riesgo
· Banamex: cifras contundentes
· Cervantes, rock star que al fin se va
Hace unos días se dio a conocer la Encuesta de Expectativas Empresariales, documento que, sin más, detalla el verdadero estado que guarda la economía del país, visto desde la perspectiva de directivos de empresas, el cual contrasta abismalmente con el optimismo que se exacerba desde Palacio Nacional, en donde se asegura que la economía nacional va bien y atraviesa por un buen momento.
La reciente edición de la Encuesta de Expectativas Empresariales del segundo semestre de 2025, realizada por el IPADE Business School, revela que la incertidumbre económica (24%) y la incertidumbre jurídica (24%) son hoy las dos principales preocupaciones del empresariado, seguidas muy de cerca por la inseguridad (23%) y la incertidumbre política (17%).
Según el documento, el empresariado mexicano atraviesa su semestre de mayor incertidumbre desde 2020 que se realiza la Encuesta de Expectativas Empresariales. La proporción de empresarios que considera este un buen momento para invertir en México se desplomó a 35.2%, su nivel más bajo desde que inició la medición. Esta cifra representa una caída acumulada de más de 19 puntos porcentuales respecto al primer semestre de 2024 (54.4%), lo que equivale a que uno de cada tres empresarios que consideraba invertir ha abandonado esa perspectiva.
El optimismo sobre el entorno nacional cayó a 5.6 de 10, su nivel más bajo registrado y una caída acumulada de 0.9 puntos desde inicios de 2024. El porcentaje de líderes que prevé una baja en ventas creció de 23% a 34%, un salto de 11 puntos porcentuales.
El estudio destaca la visión empresarial sobre la reforma al Poder Judicial: El 81% de los empresarios la percibe negativamente (36% muy negativo, 45% negativo), mientras que apenas el 2% la ve de forma positiva, colocándose así como el factor de mayor riesgo de todo el estudio, y superando la preocupación por la administración Trump o las políticas de combate al crimen organizado.
Un dato crítico: el 74% de los empresarios considera que los factores nacionales han impactado más en la estabilidad del país que los factores internacionales. “El empresariado mexicano tiene la capacidad y el talento, pero el entorno institucional está influyendo en las decisiones de inversión”.
Para la elaboración del estudio, el organismo entrevistó a 1,477 líderes empresariales de todo el país, directores generales o socios de medinas y grandes empresas de los sectores de la manufactura, finanzas, seguros y servicios profesionales, principalmente, quienes expusieron la realidad por la atraviesa la economía nacional y el momento crítico que vive el sector empresarial.
Banamex: cifras contundentes
A propósito de realismo económico, ayer se llevó a cabo el evento Diálogos Banamex, foro de discusión y análisis que organizó la Dirección de Estudios Económicos del Banco Nacional de México, que encabeza Sergio Kurczyn, quien detalló, junto con su equipo de colaboradores, algunos aspectos sobre la economía mexicana, la cual dijo, está estancada, aunque matizó el panorama y afirmó que no se ven signos de recesión, aunque el riesgo es latente.
En 2025, la economía crecerá apenas 0.2%; para 2026, según estimaciones de Banamex, la tasa de crecimiento será de 1.5%. El tema aquí es que la economía mexicana tiene un potencial de crecimiento de sólo 2% anual, por la falta de infraestructura, y la baja inversión pública y privada que ha venido en picada.
A esto se sumó el deterioro institucional que significó la eliminación de organismos autónomos que servían como contrapesos políticos y económicos, situación que se generó desde el sexenio pasado y en éste continúa.
El economista Kurczyn destacó que desde hace un año, debido a temas como la reforma judicial; la presidencia de Estados Unidos que encabeza Donald Trump y sus políticas arancelaria y migratoria; las altas tasas de interés y la necesidad de que ya hubiera una consolidación fiscal, se veía que la economía no crecería.
También consideró que la inflación ya se volvió en un problema estructural relacionado con la “crisis de credibilidad” en materia de proyecciones que enfrenta actualmente el Banco de México, ya que desde que se fijó el objetivo de 3% no han logrado alcanzarlo de manera sostenible. Las cifras son contundentes.
Cervantes al fin se va
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) celebró ayer la última sesión del año de su Reunión de Consejo Nacional, encuentro en el que Francisco Cervantes Díaz presentó un informe detallado sobre los avances, resultados y prioridades que marcaron su gestión como presidente del organismo.
Según Cervantes durante sus más de tres años de gestión fueron una etapa decisiva para el sector privado mexicano, caracterizada por la construcción de acuerdos, el fortalecimiento del diálogo público–privado y la proyección internacional de México como un destino confiable para invertir, innovar y crecer.
“El CCE consolidó dos pilares esenciales para hacer valer la fortaleza del sector empresarial: generar unidad en la pluralidad y dejar de lado toda polarización, para privilegiar el diálogo como estrategia permanente para alcanzar acuerdos entre nosotros y con el gobierno”, aseguró
Lo más curioso del informe de Cervantes Díaz es que en ninguna parte hizo mención a la crisis que presenta el empresariado nacional, como lo detallan diversos organismos del sector privado, como el de los comerciantes o el de los directivos de empresas medianas y grandes; así como al divisionismo entre los mismos empresarios que en diversas ocasiones hemos referido en este espacio.
Y cual si fuera un rock star, Cervantes convocó a su despedida del CCE a innumerables personajes, entre ellos Altagracia Gómez, Coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR); Marath Bolaños López, Secretario del Trabajo y Previsión Social; José Medina Mora, candidato de unidad para presidir el CCE.
Asistieron también integrantes del Consejo Nacional, miembros de cámaras, asociaciones y organismos empresariales de todo el país, servidores públicos de todos los niveles, representantes de los poderes Legislativo y Judicial, así como de órganos autónomos, líderes sindicales, embajadores y funcionarios acreditados del cuerpo diplomático e integrantes de organizaciones civiles y académicas.
