Sheinbaum pone lupa a concesiones privadas tras tragedia en Parque Bicentenario
El accidente en el festival AXE Ceremonia abre debate sobre la supervisión de espacios públicos concesionados; la presidenta plantea revisión a fondo del modelo instaurado en sexenios anteriores.
La presidenta Claudia Sheinbaum marcó un punto de inflexión en la política de concesiones federales al anunciar una revisión profunda del contrato otorgado a operadores privados del Parque Bicentenario, tras el accidente ocurrido durante el festival AXE Ceremonia, que cobró la vida de dos jóvenes fotógrafos.
Más allá de exigir una investigación penal, la mandataria federal puso sobre la mesa la necesidad de replantear el esquema de concesión implementado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y ratificado posteriormente, sin mayor transparencia. “No es trivial quitar una concesión. Pero ahora que ocurrió este accidente, es fundamental revisar el contrato”, dijo al referirse al operador privado responsable del recinto.
La presidenta encomendó a la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Edna Vega, analizar la viabilidad legal de revocar dicho acuerdo, lo cual podría marcar un precedente en la gestión de bienes nacionales administrados por terceros. Sheinbaum subrayó que, más allá de tratarse de un accidente, lo ocurrido revela un vacío grave en la supervisión institucional.
El caso también ha derivado en una revisión de responsabilidades entre distintos niveles de gobierno. Sheinbaum señaló directamente a la Alcaldía Miguel Hidalgo, encabezada por Mauricio Tabe, por haber autorizado la realización del evento. “Una parte importante le corresponde a la Alcaldía, ya que son las demarcaciones quienes otorgan permisos para este tipo de festivales”, expresó, delineando con claridad la corresponsabilidad local.
Sheinbaum pone lupa a concesiones privadas tras tragedia en Parque Bicentenario
En contraste, reconoció la reacción inmediata de la jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugada, quien solicitó una investigación exhaustiva a la fiscalía local y ordenó revisar los protocolos de protección civil. La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, también fue instruida para coordinarse con las autoridades locales y dar seguimiento al caso.
El trágico evento ha expuesto no solo fallas operativas, sino también un modelo administrativo que, en palabras de la presidenta, debe ser sometido a revisión por los riesgos que implica para la seguridad ciudadana. “Bajo ninguna circunstancia debe quedar impune la cadena de omisiones que derivó en esta tragedia”, enfatizó Sheinbaum, dejando claro que este caso podría ser un parteaguas en la regulación de espacios públicos concesionados.
