Sheinbaum evita profundizar sobre la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH
Tras la ratificación de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para un segundo mandato, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, optó por mantener una postura discreta al ser cuestionada sobre la reelección. En su conferencia matutina desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, Sheinbaum fue directa al expresar que esta es “una decisión del Senado”, sin añadir comentarios adicionales sobre el proceso o sus implicaciones.
La votación se llevó a cabo durante la madrugada en el pleno del Senado, donde Piedra Ibarra fue reelecta con 87 votos de los 127 senadores y senadoras presentes. En la misma contienda, las candidatas Paulina Hernández Diz y Nashieli Ramírez Hernández recibieron un voto y 36 votos, respectivamente, y se registraron tres abstenciones.
Un proceso marcado por tensiones políticas
La reelección de Piedra Ibarra ha generado opiniones divididas entre los sectores políticos y la sociedad civil. Mientras los simpatizantes destacan su trayectoria en defensa de los derechos humanos y su acercamiento con colectivos de víctimas, críticos del proceso subrayan la falta de un análisis exhaustivo en el Senado sobre su desempeño previo.
Dado el carácter autónomo de la CNDH, Sheinbaum parece estar optando por una postura de respeto a la independencia de los poderes, especialmente en un tema que, para algunos, requiere de un análisis profundo sobre los logros y retos pendientes de la institución.
Sheinbaum evita profundizar sobre la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH
Expectativas para el nuevo periodo de Piedra Ibarra
En su próximo periodo, Piedra Ibarra enfrentará la presión de mejorar la percepción pública sobre la efectividad de la CNDH en temas como los feminicidios, los derechos de las comunidades indígenas y los casos de abuso de autoridad. En su primer mandato, su gestión fue objeto de debate constante por su enfoque cercano al gobierno, generando tanto respaldo como cuestionamientos.
La reelección en sí misma resalta la intención de dar continuidad a su visión, aunque también abre la interrogante sobre si la CNDH podrá equilibrar el compromiso con el gobierno federal y su papel de defensa autónoma de los derechos humanos.
Postura del gobierno y panorama hacia el futuro
La discreción mostrada por Sheinbaum podría interpretarse como un intento de no interferir en la autonomía del Senado y la CNDH, respetando la naturaleza independiente de estas instituciones. Al mismo tiempo, esta postura refuerza el mensaje de que su administración se concentrará en otros frentes y temas prioritarios para el gobierno.
A medida que Piedra Ibarra comienza su nuevo periodo, tanto el Senado como la opinión pública estarán observando de cerca su capacidad para responder a los desafíos que enfrenta en su mandato.