Sheinbaum envía mensaje de soberanía al mundo desde Puebla en su primer acto oficial del 5 de Mayo


Puebla, Pue.— En su primera conmemoración oficial como presidenta de México, Claudia Sheinbaum utilizó el aniversario de la Batalla de Puebla no solo como acto patriótico, sino como un firme posicionamiento político ante el mundo. Desde el emblemático monumento a Ignacio Zaragoza en los Fuertes de Loreto y Guadalupe, la mandataria resaltó el carácter soberano e independiente del país, en lo que fue interpretado como un mensaje directo —aunque sin nombrarlo— hacia el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“México es una nación independiente”, dijo Sheinbaum ante funcionarios federales, estatales y representantes del Congreso, marcando así una postura clara frente a cualquier intento de intervención extranjera. En un contexto internacional complejo y con una comunidad migrante vigilante del devenir político bilateral, la presidenta aprovechó la efeméride para reafirmar que México no permitirá presiones externas que pongan en riesgo su soberanía.
El acto trascendió lo ceremonial y se convirtió en una declaración de principios. Sheinbaum vinculó la memoria histórica de la batalla del 5 de Mayo con los desafíos actuales, al subrayar que “el presente y el futuro de México es el de ser una nación libre, independiente y soberana”, una frase que resonó más allá de las fronteras nacionales.
Sheinbaum envía mensaje de soberanía al mundo desde Puebla en su primer acto oficial del 5 de Mayo

Además de rendir homenaje al general Zaragoza y a los combatientes que repelieron a las fuerzas francesas en 1862, Sheinbaum resaltó el papel simbólico de esta fecha para los millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, donde la celebración ha sido adoptada como símbolo de identidad cultural y orgullo nacional. “Es vista como una segunda Independencia”, señaló, al destacar su relevancia en la conciencia migrante.
La presencia de figuras clave como el gobernador Alejandro Armenta, legisladores como Gerardo Fernández Noroña y Sergio Gutiérrez Luna, así como miembros del Gabinete Federal, evidenció también la intención de proyectar unidad institucional en torno al nuevo gobierno.
Con este acto, la presidenta Claudia Sheinbaum no solo honró la historia nacional, sino que dejó claro el tipo de liderazgo que ejercerá: firme en defensa de la soberanía, cercana a las raíces históricas del país y atenta al simbolismo de fechas clave para la identidad nacional e internacional de México.