Senado aprueba reforma de soberanía nacional: ¿blindaje jurídico o discurso político?
El Senado de la República aprobó la reforma constitucional impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum para fortalecer la soberanía nacional, en un contexto de creciente tensión con Estados Unidos tras la designación de seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
La reforma modifica los artículos 19 y 40 de la Constitución. En el primero, se establece la imposición de la pena más severa y la prisión preventiva oficiosa a nacionales o extranjeros que participen en el tráfico ilícito de armas o que operen fuera de la ley en el país. En el segundo, se refuerza la prohibición de cualquier injerencia extranjera en territorio nacional, incluyendo golpes de Estado, violaciones al espacio aéreo o intervenciones en elecciones.
Posturas encontradas en el Senado
La bancada de Morena, representada por el senador Óscar Cantón Zetina, defendió la reforma como un acto de reafirmación de la soberanía y un mensaje contundente ante presiones externas. “México se transforma sin sometimiento a intereses externos”, enfatizó, rechazando cualquier intento de subordinación a otros países.
Sin embargo, la oposición cuestionó la efectividad y pertinencia de la medida. La priísta Carolina Viggiano advirtió que la reforma podría generar tensiones diplomáticas innecesarias y consideró que se trata más de una narrativa política que de un cambio sustantivo.
Senado aprueba reforma de soberanía nacional: ¿blindaje jurídico o discurso político?
Por su parte, la panista Guadalupe Murguía señaló que la defensa de la soberanía ya está garantizada en la Constitución y calificó la reforma como un acto de “exaltación nacionalista” en respuesta a las amenazas de Donald Trump.
Un debate más allá del Congreso
El dictamen ahora pasará a la Cámara de Diputados, donde se definirá su futuro legislativo. Mientras tanto, la reforma abre un debate sobre los límites entre la reafirmación de la soberanía y la viabilidad de una postura más rígida ante el contexto internacional. ¿Es un blindaje necesario o un discurso político ante un escenario electoral en Estados Unidos? La respuesta dependerá de cómo evolucionen las relaciones bilaterales en los próximos meses.
