Nuevo modelo educativo elimina jerarquías entre escuelas y garantiza derecho a la educación


El gobierno federal dio un paso histórico hacia la equidad educativa con la presentación de los primeros resultados del modelo “Mi Derecho, Mi Lugar”, que reemplazó al examen del Comipems después de 29 años. La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que la nueva política pone fin a la idea de que el acceso a la educación media superior debe depender de una prueba estandarizada.
“Durante décadas se generó la percepción de que había escuelas de primera, segunda y tercera, lo cual es falso; todas las instituciones públicas de nivel medio superior son buenas”, afirmó Sheinbaum al subrayar que el objetivo central del nuevo esquema es garantizar el derecho universal a la educación.
Acompañada por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, y la subsecretaria de Educación Media Superior, Tania Rodríguez, la mandataria aseguró que el cambio elimina la incertidumbre y la presión que por casi tres décadas marcó el futuro académico de los jóvenes del Valle de México.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) adelantó que el programa asegura un lugar para todos los estudiantes en instituciones públicas, sin que su destino dependa de una calificación en un examen único. Con ello, se busca consolidar un modelo educativo más justo, que priorice la inclusión y la igualdad de oportunidades.
Nuevo modelo educativo elimina jerarquías entre escuelas y garantiza derecho a la educación
Los indicadores de cobertura, asignación y satisfacción se darán a conocer en los próximos días, pero autoridades federales afirmaron que el recibimiento entre los estudiantes ha sido positivo.
“Es un cambio profundo que responde a nuestra convicción: la educación no es un privilegio, es un derecho”, remarcó la presidenta.
Con esta reforma, el gobierno federal pretende romper con una práctica que por años reforzó desigualdades y estigmas, para avanzar hacia un sistema donde todas las escuelas públicas tengan el mismo valor ante la sociedad.