México enfrenta riesgo productivo por aranceles de Trump: Sheinbaum llama a proteger empleos e industria nacional


La imposición del aumento al 50% en los aranceles al acero y aluminio por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, representa una amenaza directa a la estabilidad productiva de México, advirtió la presidenta Claudia Sheinbaum, quien destacó los riesgos para sectores clave como la manufactura, la construcción y la industria automotriz.
Durante su conferencia matutina “Las mañaneras del pueblo”, la mandataria condenó la decisión de la Casa Blanca, calificándola de “injusta” e “insostenible”, y subrayó que el nuevo arancel pone en riesgo miles de empleos y encarece los procesos de producción de empresas mexicanas, altamente dependientes de estos insumos.
“Un arancel de esta magnitud no solo es injustificado en términos comerciales, también es una medida que encarece toda la cadena de valor, desde la manufactura de maquinaria pesada hasta la producción de vehículos”, declaró Sheinbaum. “Esto afecta la competitividad de nuestras exportaciones y podría impactar en los precios al consumidor final”.
México es importador neto de acero y aluminio, lo que significa que la medida no obedece a un desequilibrio comercial tradicional. Sin embargo, Sheinbaum alertó que el castigo arancelario trastoca el delicado equilibrio de las cadenas de suministro entre México y Estados Unidos, especialmente en industrias donde los insumos cruzan varias veces la frontera antes de llegar al producto final.
En respuesta, el gobierno federal iniciará una estrategia inmediata de mitigación. Este martes, la presidenta sostendrá una reunión con representantes de las Cámaras del acero y del aluminio para analizar los posibles impactos sectoriales y definir rutas de acción. Asimismo, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, abrirá negociaciones con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick.
México enfrenta riesgo productivo por aranceles de Trump: Sheinbaum llama a proteger empleos e industria nacional
“El objetivo es claro: proteger nuestra planta productiva y a las y los trabajadores que dependen de ella. No se trata de escalar una confrontación, sino de defender legítimamente los intereses de México”, puntualizó Sheinbaum.
La presidenta también anunció que se acelerará la implementación del Plan México, una política económica que busca reducir la dependencia estructural de importaciones clave a través del fortalecimiento de la producción nacional, incentivos a la industrialización y sustitución estratégica de insumos.
En el sector privado, la preocupación crece. Industriales consultados temen un encarecimiento de procesos que podría reflejarse en alzas de precios y pérdida de competitividad frente a mercados asiáticos y europeos. Analistas coinciden en que el incremento arancelario llega en un momento delicado, con señales de desaceleración global y en medio de una transición tecnológica clave en la industria automotriz.
Mientras tanto, Sheinbaum reiteró su compromiso con una relación bilateral basada en el respeto y la equidad. “México no busca revancha, pero sí exige condiciones justas. Somos aliados, sí, pero no subordinados. Defenderemos nuestra economía y nuestro modelo de desarrollo”, concluyó.