Layda Sansores reclama justicia histórica para Campeche y agradece respaldo de Sheinbaum en impulso a Polos del Bienestar
En un encendido discurso que combinó memoria, reclamo y esperanza, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, presentó ante la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el proyecto de Polos de Bienestar como una vía para saldar la deuda histórica que arrastra su estado tras décadas de marginación pese a su contribución energética al país.
Durante el encuentro celebrado en Palacio Nacional, Sansores colocó al estado campechano como símbolo de los desequilibrios del modelo económico nacional: una entidad que aportó la mayor parte del petróleo extraído en México durante años, pero que hoy presenta uno de los indicadores de Producto Interno Bruto más bajos del país.
“Campeche financiaba el sueño nacional con su petróleo, pero hoy sufre la pobreza”, dijo con tono vehemente, y denunció que el centralismo económico dejó en ruinas a una región con un profundo legado histórico y cultural.
En ese contexto, Sansores planteó que el primer Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar, que se construye en Seybaplaya con una extensión de 100 hectáreas, representa un parteaguas para la región. Más allá de la infraestructura, lo describió como “un acto de justicia largamente esperado”, y resaltó las condiciones logísticas y naturales de Campeche como factores clave para atraer inversión: disponibilidad de gas y agua, tierras asequibles, seguridad, un puerto activo y la conexión estratégica del Tren Maya.
Layda Sansores reclama justicia histórica para Campeche y agradece respaldo de Sheinbaum en impulso a Polos del Bienestar
La gobernadora aprovechó el foro para agradecer públicamente el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien reconoció como aliada del sureste y heredera del proyecto de la Cuarta Transformación. “Jamás hemos dejado de sentir tu apoyo”, expresó con calidez, al tiempo que reiteró que el impulso federal a los Polos del Bienestar puede marcar un nuevo destino para los campechanos.
En un cierre simbólico, citó al héroe cubano José Martí para subrayar el sentido social de este proyecto: “La pobreza no se combate con discursos, sino con justicia”. La frase sirvió como colofón a un mensaje que apeló no solo al desarrollo económico, sino también al rescate del orgullo y la dignidad de un estado que, en palabras de su mandataria, “por fin decidió ser”.
