La ultraderecha resurge
Por: Dulce Olvera
Busca enfrentar a AMLO y dar segundo aire a su agenda conservadora
Los grupos de ultraderecha que señalan de “comunista” al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no son espontáneos. Tienen sus antecedentes históricos en las organizaciones anticomunistas que datan del cardenismo, pero que han “despertado” ante un cierto avance de una agenda de derechos que contrasta con su ideología y/o religión.
Con la llegada del primer Gobierno denominado de izquierda, los grupos de ultraderecha o anticomunistas —los cuales han existido al menos desde el cardenismo y la Segunda Guerra Mundial cuando simpatizaron con el nazismo— han salido de su madriguera, tanto a nivel local como nacional. Aunque estas agrupaciones han mutado, su oposición a la agenda de derechos LGBT, el aborto seguro u otros temas como la eutanasia o el consumo lúdico de la mariguana los ha mantenido vigentes.
Hervey Rivera y Gerardo Lozada, coautores del libro La derecha mexicana en el siglo XX (BUAP, 2017), dijeron a SinEmbargo que aunque parecía que estos grupos estaban “dormidos y fuera del radar”, con la llegada del Presidente Andrés Manuel López Obrador están “resurgiendo”. Los politólogos explicaron que, si bien el actual Gobierno no es comunista ni de izquierda, sino nacionalista, “cualquier mínimo cambio es una afrenta para los conservadores”. Ambos señalan que, aunque la Guerra Fría terminó en 1991, la llegada de esta nueva administración reforzó el discurso que “tenían guardado en el archivero”.
“El mayor triunfo de la ultraderecha mexicana, con antecedentes de grupos como los Tecos, el MURO y el Yunque, se presenció en el año 2000 con la llegada de Vicente Fox a la Presidencia. Hoy en día, presionan al Gobierno para incidir en las decisiones políticas, sociales y económicas del país en la defensa del catolicismo generando misoginia, xenofobia y homofobia”, exponen ambos en el capítulo “La ultraderecha. Sus agrupaciones en la política mexicana” de su texto.
Estos grupos, explican, emergieron primero en 2016 cuando surgió el Frente Nacional por la Familia como respuesta a la iniciativa legislativa del Presidente Enrique Peña Nieto de reconocer los matrimonios entre el mismo sexo. Su camión naranja circuló por diferentes ciudades para dispersar su postura de la “familia natural” y única supuesta identidad: “los niños tienen pene y las niñas tienen vulva”.
Más de 40 carros participaron en la caravana denominada “Claxonazo por la vida” que realizó el Frente Nacional por la Familia en Campeche este 13 de febrero para pronunciarse contra el derecho al aborto seguro.
Pero de 2018 a la fecha han tenido mayor presencia pública en marchas y caravanas “anticomunismo” a nivel nacional a la par que han escalado sus señalamientos contra la comunidad LGBT por leyes entorno al matrimonio y la identidad, además de que cuestionan el feminismo por su postura antiaborto.
De septiembre de 2020 a enero de 2021, una de estas agrupaciones, el Frente Nacional Ciudadano (FRENA), se plantó en casas de campaña frente a Palacio Nacional. Esta organización liderada por Gilberto Lozano —como se hacía en los años 70 contra la “ola roja”— advierte sobre etapas “para instalar el comunismo en México”, las cuales incluyen “equidad de género, desmistificar a religiones, introducir elementos que confundan con sectas esotéricas, y una agenda progresista como el ABORTO (sic), drogas, homosexualismo, relatividad de valores”.
La página oficial de FRENA asegura que la denominada 4T tiene un perfil “socialista-comunista” porque en 2018 “la pandilla Morena” firmó un contrato de adhesión a la declaración de principios del Foro de Sao Paulo, donde se comprometió a “ejecutar las políticas de tipo socialista”. Imagen: FRENA.
El académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) Hervey Rivera no descarta que se unan con grupos políticos contra el o la candidata presidencial de Morena de 2024, lo cual se verá más claro en los resultados de las elecciones intermedias de este verano.
“Ya no son virulentos ni están en secrecía como en los años 70, ahora han mutado. Son marginales, pero siguen estando en una amalgama de organizaciones relacionadas con la Iglesia y empresarios. Se han alineado a los nuevos tiempos. Se mueven en redes sociales, medios de comunicación, relaciones públicas y universidades”, planteó.
“Ahora está la alianza pragmática electoral sin ideología del PRI, PAN, PRD y la de Sí Por México, más de intereses empresariales. Con el argumento de no tener otros seis años con un gobierno ‘comunista’, es probable que las pasiones se despierten de nuevo”, vislumbró a tres años de la elección presidencial.