La llegada de Sheinbaum a la Presidencia es un símbolo de empoderamiento femenino y reconciliación nacional, Delgado
En el marco del XXVIII Seminario Internacional del Partido del Trabajo (PT), Mario Delgado, presidente nacional de Morena, destacó el significado histórico y social que implica la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como la primera mujer en ocupar la Presidencia de México. Según Delgado, este acontecimiento no solo representa un avance en la lucha por la igualdad de género, sino también una oportunidad para la reconciliación nacional.
“Que una mujer llegue a la Presidencia es un mensaje muy poderoso para nuestro país”, subrayó Delgado, haciendo énfasis en que México ha sido una nación marcada por el machismo y la discriminación. A su juicio, la elección de Sheinbaum refleja el fin de ese ciclo de violencia y desigualdad hacia las mujeres, liberando una “energía insospechada” que impulsará al país hacia un futuro más equitativo.
Un reflejo de la transformación del país
Delgado también vinculó este logro con el proceso de transformación que ha liderado Morena, destacando que Sheinbaum se convertirá en la presidenta más votada en la historia, con cerca de 36 millones de votos. Para el dirigente morenista, esto no solo es una muestra de la confianza del pueblo en el movimiento, sino también del empoderamiento popular que ha sido clave en la consolidación del proyecto de la Cuarta Transformación.
En este sentido, recalcó que la victoria de Sheinbaum no fue un simple triunfo electoral, sino un reflejo del cambio profundo que atraviesa el país, impulsado por una mayor participación de las mujeres en todos los niveles de la sociedad. “Este era un país que caminaba solo con una pierna, porque a las mujeres las ataba el machismo. Ahora se va a liberar y generará una energía insospechada en favor de nuestro país y su futuro”, afirmó.
Morena, un partido fuerte sin aspiraciones de control estatal
En su discurso, Delgado fue claro al señalar que, aunque Morena se ha consolidado como una fuerza política relevante, no tiene aspiraciones de convertirse en un partido de Estado. Subrayó la importancia de mantener una clara división entre las decisiones del partido y el gobierno, destacando que el pueblo de México es quien toma las decisiones dentro de Morena, como lo demostró la elección interna de Sheinbaum.
Finalmente, en lo que fue su última intervención pública como presidente de Morena, Delgado reconoció a la nueva dirigencia del partido y agradeció al Partido del Trabajo, especialmente al profesor Alberto Anaya, por la exitosa alianza que han construido en los últimos años, calificándola como “la más exitosa en la historia de nuestro país”, basada en principios y valores compartidos.
De esta manera, Mario Delgado concluye su gestión al frente de Morena, dejando claro que el partido, bajo el liderazgo de Sheinbaum, continuará con el proceso de transformación que ha marcado a México en los últimos años.
