Intromisión de la DEA en México con Fines Políticos: Ebrard

En una reciente declaración, el excanciller Marcelo Ebrard abordó la controversia generada por la filtración de documentos de la Administración de Control de Drogas (DEA), los cuales vinculan al presidente mexicano con el narcotráfico. Según Ebrard, estas revelaciones tienen un trasfondo político y buscan influir en las elecciones del 2 de junio, donde se elegirá al nuevo presidente de México.

Ebrard señala dos posibles motivos detrás de la filtración. En primer lugar, sugiere que hay un propósito político claro, destinado a socavar la imagen del actual gobierno de la “cuarta transformación” encabezado por Andrés Manuel López Obrador. La intención sería generar desconfianza y cuestionamientos hacia el presidente en funciones.

En segundo lugar, el exfuncionario explica que la filtración podría ser una respuesta a las restricciones impuestas durante el gobierno de López Obrador a las actividades de la DEA en México. Ebrard destaca que anteriormente, durante la administración de Felipe Calderón, la DEA tenía una libertad casi total para llevar a cabo operaciones en el territorio mexicano sin informar detalladamente sobre sus actividades. Sin embargo, estas condiciones cambiaron con la iniciativa promovida por el actual presidente para limitar la acción de agentes extranjeros en el país.

Ebrard sostiene que la DEA no estuvo de acuerdo con las nuevas restricciones y destaca que estas son únicas en comparación con otros países. Además, señala que en 2021 se emitieron lineamientos que regulan la relación de servidores públicos mexicanos con la DEA y otros agentes extranjeros, imponiendo obligaciones legales, como la obligación de informar sobre reuniones con entidades extranjeras.

El excanciller concluye reafirmando que, según su perspectiva, la filtración de los documentos tiene un claro propósito electoral. Argumenta que si los hechos a los que se refieren son de años anteriores y el gobierno actual niega su validez, su divulgación en pleno proceso electoral mexicano sugiere una intención de influir en la elección.
Este nuevo giro en el escenario político mexicano plantea interrogantes sobre la relación entre la DEA y México, así como sobre la posible utilización de información sensible con fines partidistas.