Gobierno prioriza coordinación en el INAMI ante crisis migratoria y deportaciones masivas
Ante el incremento de deportaciones de migrantes y paisanos desde Estados Unidos, tras el regreso de Donald Trump a la presidencia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que, por ahora, no se realizará el relevo programado en el Instituto Nacional de Migración (INAMI). La decisión busca evitar una falta de coordinación en medio de una emergencia migratoria que requiere respuestas inmediatas y efectivas.
En conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que los equipos salientes de Francisco Garduño y Sergio Salomón continúan trabajando en conjunto para garantizar la atención y recepción de mexicanos deportados. “No queremos que en este momento tan importante, en donde la migración es un tema fundamental con Estados Unidos, haya una falta de coordinación. Por eso decidimos que haya un periodo de transición largo, donde se conozcan todos los procesos y, al mismo tiempo, estamos trabajando en una mejora integral de migración”, afirmó la mandataria.
Denuncias contra Garduño y el legado del INAMI
La permanencia de Francisco Garduño en el INAMI ha sido tema de controversia, especialmente tras las denuncias de organizaciones civiles en su contra por el incendio en un albergue de Ciudad Juárez, que dejó 40 migrantes muertos en marzo de 2023. Pese a la gravedad del caso, Garduño fue exonerado y solo se le impuso la obligación de emitir una disculpa pública y presentarse semanalmente en un juzgado del Poder Judicial de la Federación.
Este episodio ha generado críticas sobre la gestión del INAMI y su capacidad para enfrentar una crisis migratoria que se agrava por la política restrictiva de deportaciones en Estados Unidos. Organizaciones de derechos humanos han señalado la necesidad de una renovación estructural en el instituto y la implementación de políticas más humanitarias.
Coordinación con Estados Unidos y nuevos retos
La decisión de Sheinbaum se enmarca en un contexto complejo de relaciones bilaterales con Estados Unidos. Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, se han intensificado las deportaciones de migrantes, lo que ha generado un aumento significativo en la cantidad de mexicanos que regresan al país bajo condiciones de emergencia.
La mandataria destacó que se está trabajando en un plan integral que priorice tanto la atención a los deportados como la mejora de los procesos migratorios. Sin embargo, enfatizó la importancia de garantizar la continuidad y la coordinación en el INAMI para atender las demandas de la población afectada.
Un desafío humanitario y político
La crisis migratoria se posiciona como uno de los mayores retos para la administración de Claudia Sheinbaum, quien busca equilibrar la atención humanitaria con la necesidad de establecer acuerdos con la administración estadounidense. En este contexto, la transición en el INAMI se convierte en un tema clave para garantizar una respuesta eficaz y evitar vacíos de poder que puedan agravar la situación.
Mientras tanto, la sociedad civil y organismos internacionales estarán atentos al rumbo que tome esta política migratoria y a las acciones del gobierno mexicano para garantizar el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes y deportadas