Crimen en México reaviva debate regional sobre seguridad y cooperación antidrogas

Bogotá / Ciudad de México. – El asesinato en México de los artistas colombianos Bayron Sánchez Salazar, conocido como B King, y Jorge Herrera, alias Regio Clown, ha provocado una oleada de reacciones en Colombia, donde el presidente Gustavo Petro cuestionó la efectividad de la política global contra el narcotráfico y llamó a replantear los esquemas de seguridad regional.
“Han asesinado a nuestra juventud en los Estados Unidos Mexicanos. Mafia internacional fortalecida por la estúpida política militar y prohibicionista, llamada ‘guerra contra las drogas’… Más jóvenes asesinados por una política antidrogas que no es política antinarcotraficante”, escribió Petro en redes sociales.
El hallazgo de los cuerpos en el Estado de México, tras varios días de búsqueda, ha generado preocupación no solo en el ámbito artístico y cultural, sino también en el plano diplomático. Cancillerías de ambos países mantienen comunicación, mientras la Fiscalía mexicana avanza en las investigaciones y no ha confirmado de manera oficial la versión de que junto a los cuerpos había un mensaje criminal.
El caso expone una vez más la vulnerabilidad de migrantes y artistas latinoamericanos que viajan a México, país que enfrenta altos índices de violencia vinculados al crimen organizado. Según analistas, la tragedia podría escalar hacia un debate bilateral sobre protección a visitantes y cooperación en materia de seguridad.
Crimen en México reaviva debate regional sobre seguridad y cooperación antidrogas
La Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México había emitido fichas de localización el jueves pasado, tras reportarse la desaparición de ambos músicos el 16 de septiembre en la colonia Polanco, una de las zonas más exclusivas de la capital. La confirmación de su muerte cerró con un desenlace trágico una semana de incertidumbre que mantuvo en alerta a sus familiares y seguidores.
Con este crimen, la postura crítica de Petro hacia la “guerra contra las drogas” adquiere nueva visibilidad internacional, en momentos en que América Latina busca alternativas de cooperación que prioricen la prevención social y la seguridad humana frente al enfoque militarizado que ha predominado en las últimas décadas.